PARIS, (AFP) .- La evacuación de cientos de estudiantes que ocuparon la noche del viernes la universidad parisina de la Sorbona, símbolo de Mayo del 68, no frenó la determinación de los universitarios, quienes permanecen atrincherados pacíficamente en algunas facultades en protesta contra un nuevo tipo de contrato laboral elaborado por el gobierno.

El ministro de Educación, Gilles de Robien, en visita a la Sorbona, evacuada de madrugada (04H00 locales) por las fuerzas del orden, volvió a expresar su firmeza asegurando que “todos y todas los que han hecho un llamamiento a la movilización” serán considerados como “responsables en caso de nuevos altercados”.

Por otro lado, el ministro exhortó a los estudiantes no huelguistas a “convencer a los violentos de que finalicen esta revuelta completamente estéril que puede degenerar en drama” y les animó a salvar su año académico.

Robien recorrió —con las manos llenas de tapas de libros antiguos destrozados por los ocupantes nocturnos de la prestigiosa universidad— un patio y los pasillos, deteniéndose en las oficinas de los profesores y en las aulas, llenas de mesas y sillas apiladas, de papeles, de extintores y de puertas reventadas.

Según Nicolas Boudot, subdirector del gabinete del rector de París, y Maurice Quenet, otro responsable universitario, se desconocen el costo y el tiempo que llevará limpiar la Sorbona, pero en todo caso “no se espera una reapertura el lunes”. Por su parte, el alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoe, estimó que “la consigna dada a las fuerzas del orden de evacuar la Sorbona confirma la incapacidad del gobierno de entenderse con la juventud” de Francia. “Los daños -condenables- causados por violentos infiltrados no llegan a ocultar la dimensión pacífica de este movimiento”, afirmó en un comunicado, añadiendo que “sólo la retirada del Contrato Primer Empleo (CPE) podrá calmar los ánimos”.

La principal organización estudiantil francesa, la Unef, condenó vivamente la evacuación de la Sorbona, donde unos 300 jóvenes se encerraron el viernes a partir de las 17H00 locales. “Es inadmisible haber evacuado a los estudiantes (…) para imponer el orden es necesario primero que haya desorden”, declaró a la AFP el presidente de la Unef, Bruno Julliard, quien calificó el uso de la fuerza como “ilegítimo y escandaloso”.

Estos disturbios en un lugar mítico de la movilización estudiantil no han impedido que otras universidades en huelga organizasen bloqueos y ocupaciones pacíficas a la espera de las nuevas asambleas generales (de estudiantes) que se celebrarán el lunes.

El caso es que las protestas abarcan centros de todos los rincones de Francia.

En Toulouse II-Le Mirail (sur), ocupada por una decena de estudiantes, se cortaron los accesos.

El presidente de esta universidad, Rémy Pech, condenó el sábado las “violencias policiales” en la Sorbona y se solidarizó con François Resche, presidente de la universidad de Nantes (noroeste) que solicitó el viernes la suspensión del polémico CPE.

Olivier Audéoud, presidente de París X-Nanterre, solicitó igualmente el sábado la suspensión del Contrato Primer Empleo debido a que “las tensiones entre estudiantes pro y anti bloqueo son muy vivas”.

En Caen (noroeste), grupos de estudiantes ocuparán diversas instalaciones universitarias hasta el lunes, como Rennes I y II, la universidad de Tours, la facultad de Brest, edificios de Nantes, la universidad de Havre y, parcialmente, la de Rouen.

Grenoble II y III (sureste) también estaban bloqueadas, así como algunos accesos de Grenoble I.

En La Rochelle (oeste), una decena de estudiantes pasó la noche del viernes al sábado en la sala presidencial del centro.

La facultad de Lille (norte) también continuaba ocupada por algunos estudiantes, así como ciertos centros universitarios de Montpellier (sur).