Estudiantes Pedagogía tienen nivel sexto curso

Estudiantes Pedagogía tienen nivel sexto curso

Por MARIEN ARISTY CAPITAN
La mayoría de los bachilleres que llegan a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) para cursar la carrera de Pedagogía cuentan con un nivel de escolaridad tan bajo que en muchos casos no corresponde ni a un sexto grado de primaria, según aseguró ayer Víctor Encarnación, director del departamento de Pedagogía.

Tras señalar que en cuatro años y medio son pocas las lagunas que pueden cubrir los profesores de la carrera, Encarnación se quejó de que algunos catedráticos tienen que trabajar tan duro con los estudiantes que hasta deben alfabetizarlos de nuevo.

“El nivel con el que llegan es muy bajo y aunque no hemos medido con qué nivel salen, hemos determinado que no llegan a adquirir los conocimientos que necesitan para desarrollar el currículo”, dijo Encarnación poniendo en evidencia que ese es el problema fundamental del sistema educativo dominicano.

Encarnación manifiesta que es urgente que se aplique una prueba de ingreso a todos los bachilleres que quieren estudiar Pedagogía. Sólo así, establece, los maestros harán algo más que lo que hacen actualmente: entretener a los estudiantes en las aulas.

 “Entendemos que la institución debe asumir una responsabilidad mayor en la formación docente, creo que es un mal lo que estamos haciendo y que estamos engañando a la sociedad con lo que está ocurriendo. Hay muchos egresados de aquí que si van a una institución privada no pasan una prueba de un sexto, un octavo grado”.

Respecto a las debilidades que tienen esos egresados, Encarnación resaltó que la mayor de ellas es el poco dominio del currículum. “Esto es producto de que ingresan a estudiar la carrera con muy poca preparación, esa preparación que en muchos casos podría no llegar al sexto grado. Es decir, no tienen ni un nivel elemental”.

Es por eso, subraya Encarnación, que casi no saben escribir y tienen un nivel muy deficiente de comprensión lectora. La situación es tan grave que Encarnación mostró una carta de un estudiante de cuarto semestre en la que se pueden contar treinta y tres faltas ortográficas en apenas cuatro párrafos.

En esta carta, por ejemplo, hablar o hacer se escriben sin h, los acentos no existen, se pide “por favol” y no por favor, hay alunnos pero no alumnos, se dice “meboy” en lugar de me voy y la materia se tiene “quedar” nuevamente porque al estudiante le fue muy “mar” por “rasones economica”.

“La mayor parte de los estudiantes que ingresan a la carrera están graduados de los liceos nocturnos o vienen de las escuelas de formación a distancia. Pero también más del 70% de ellos vienen de familias que no han concluido la educación básica”, agregó Encarnación.

HAY QUE REVISAR LOS CURRÍCULUMS

Consciente de las graves deficiencias que tiene el sistema educativo dominicano, Encarnación sostiene que es importante que se renueve el currículum que se ofrece a los estudiantes de Pedagogía.

Obsoleto, Encarnación explica que las reformas curriculares se hacen de forma tan lenta que cuando vienen a aplicarse ya no sirven de nada. La mejor prueba de ello es la reforma que se está haciendo actualmente: aunque comenzó a hacerse hace cuatro años, no será hasta el 2007 que se ponga en vigencia.

La razón de que esto suceda es muy simple: en el sector educativo superior no logran ponerse de acuerdo. “Hay que crear un mecanismo para realizarla (la reforma curricular) en un periodo de tiempo más corto. Pero el problema es que las universidades son instituciones extremadamente conservadoras y cuesta mucho hacerlas cambiar”.

Haciendo hincapié en la gran urgencia que reviste que todas las escuelas de pedagogía del país se pongan de acuerdo para diseñar un currículum que responda a la enseñanza que se requiere hoy, Encarnación subrayó que los planes de estudio están rezagados respecto al sistema educativo.

“Mientras el sistema educativo cambia, la formación docente sigue trabajando dentro de los parámetros y los paradigmas anteriores. Por esa razón tenemos a un maestro que no entiende la nueva metodología pero es que no ha sido formado para eso. Entonces él sigue trabajando como sabe”.

La gran cantidad de estudiantes que recibe la Escuela de Pedagogía de la UASD es otro de los grandes inconvenientes que enfrentan: actualmente tienen treinta y nueve mil estudiantes que reciben docencia en condiciones muy precarias.

“La Escuela de Pedagogía de la UASD es la responsable de la formación inicial y continua de más del 80% de los maestros que integran la nómina actual del sistema educativo dominicano”.

Para ilustrar un poco la dimensión de su matrícula, Encarnación indicó que representa el 22% de la matrícula total de la UASD y el 82% de la Facultad de Humanidades. Aquí, por demás, se forma al 52% de los estudiantes que cursan la carrera en todo el país.

Esos estudiantes que están en la UASD se inclinan básicamente por la mención de Educación Básica.

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