SANTIAGO DE CHILE (AP).– Miles de profesores se manifestaron ayer, martes, para presionar al gobierno por mejoras salariales y en las principales ciudades realizaron marchas pacíficas, vigilada por un inusual despliegue policial.

La actuación policial incluyó tareas de inteligencia que concluyó con el hallazgo de una residencia que funcionaba como «un centro de abastecimiento’’ de bombas incendiarias, la detención de seis personas, incluido un español que será expulsado en las próximas horas, según informó el ministro del Interior, Belisario Velasco.

En Santiago, los dirigentes de los maestros aceptaron de mala gana el cambió en el trazado de la marcha, que los alejó del sector céntrico, y después de caminar unas 20 cuadras llegaron al frontis del Ministerio de Educación, donde entregaron un petitorio.  En la marcha participaron unas 5.000 personas, según radioemisoras locales, y 2.000 según la policía, la mayoría eran estudiantes secundarios que paralizaron en apoyo de los maestros.

Cuando la mayoría de los manifestantes se dispersó pacíficamente, pequeños grupos de estudiantes lanzaron limones a la policía, que contestó con sus carros lanza aguas.  El máximo dirigente de los profesores, Jorge Pavez, dijo que la movilización fue exitosa, mientras la subsecretaria de Educación, Pilar Romaguera, aseguró que la huelga sólo fue acatada por un 24% de los maestros y que el 69% de los alumnos acudió a las escuelas.