LA VEGA. Los estudiantes de la escuela básica Agustina Batista, de la comunidad de la Presa de Tavera, en esta provincia, siguen a la espera de que el Gobierno concluya la escuela iniciada hace varios años en esta comunidad, mientras continúan recibiendo docencia a la intemperie y sin las más mínimas condiciones.

En tanto que la Sociedad de Padres y Amigos de la Escuela denunció que las instalaciones en que reciben clases actualmente se encuentran en condiciones tal, que los alumnos tienen que ser despechados a sus casas cuando llueve, mientras que cuando hace sol es insoportable, mientras que el lugar carece de piso, puertas, ventanas y de verjas de protección contra los desaprensivos que pululan por los alrededores.

Yahaira Ortiz, presidenta de la Sociedad de Padres y Amigos, dijo que hace falta una gran cantidad de cosas para que la escuela sea terminada y que los niños puedan recibir clases dignamente, como los baños, y señaló que en el plantel no existen las más mínimas condiciones de higiene.

Indicó que los políticos sólo se preocupan por venir a la comunidad en tiempos de campaña, pero que después no se empeñan en trabajar por el crecimiento y el desarrollo de las comunidades que los necesitan, y expresó la necesidad de que esta situación se resuelva lo más pronto posible

Ortiz explicó que el contratista que tenía a su cargo la obra la detuvo, alegando que el Gobierno no le pagaba, y desde entonces ninguna autoridad se ha ocupado de que se concluya la escuela y sea debidamente equipada.

Denunció que la escuela lleva varios años en esa situación, pero que las autoridades de la provincia ni de la capital han dado la cara para concluirla.

Antes de dar clases en este plantel construido a medias, los alumnos y alumnas recibían clases en un viejo local a punto de colapsar, pero reunimos a todos los padres y se decidió, por razones lógicas, trasladarnos aquí, aunque fuera en estas condiciones no aptas para impartir docencia, dijo Daysi González, directora del plantel.