Hoy 
LOS RINCONES de YABANAL, La Vega. Una rancheta que se utiliza como centro de diversión, y las viviendas de tres profesores, son las aulas improvisadas donde reciben docencia más de 150 alumnos de educación básica de esta comunidad.
La causa no es otra que la falta de una escuela, cuya construcción está paralizada desde hace cuatro meses.
Los maestros se quejaron de que los ingenieros abandonaron los trabajos porque supuestamente la Secretaría de Educación no ha hecho el desembolso económico para continuar la obra.
En tal sentido, pidieron al titular de Educación, Melanio Paredes, que disponga el reinicio de la obra, tras afirmar que se han sacrificado bastante para que los estudiantes no pierdan el derecho a la educación.
Clases interrumpidas
El profesor Elías Vázquez dijo que las clases se suspenden a cada momento debido a diversos inconvenientes.
Sobre ese aspecto dijo que cuando llueve el local del centro de diversiones se llena de agua porque no tiene paredes laterales, y el patio del mismo se convierte en lodo.
«Para nosotros enseñar no es simplemente un trabajo, sino una vocación de servicio. Sin embargo, entendemos que impartir docencia donde no existen condiciones resulta muy difícil, explicó Vázquez al servir de vocero de sus demás compañeros de docencia que exigen la intervención de las autoridades.
Los estudiantes
Es una incomodidad tomar clases en un club y dentro de una casa, pero tenemos que hacerlo obligado porque aquí no hay de otra cosa», manifestaron los niños Yordaly y Luis Ángel, quienes esperan que la Secretaría de Educación termine la escuela lo más pronto posible.
Los niños, de 12 y diez años, respectivamente, dijeron que cuando llueve sus uniformes y útiles escolares se les dañan, lo que significa un mayor gasto para sus padres.
Zoom
¿Club o escuela?
El club recreativo que se utiliza como centro educativo en la comunidad Los Rincones de Yabanal es el principal centro de fiesta del pueblo.
Lo que se hace
Allí se ingiere alcohol, se baila y se celebran cumpleaños los fines de semana y días feriados. Aunque parezca contradictorio, la solidaridad lo convierte en escuela.
