POR UBALDO GUZMAN MOLINA
La Cámara de Diputados, tras más de dos horas de agrias discusiones, envió a una comisión especial los dos proyectos de ley que elevarían los sueldos de los empleados públicos y privados. La comisión de diputados deberá rendir un informe sobre ambas piezas, las cuales serán refundidas, para el 14 de este mes.

La sesión comenzó a las 11:50 y finalizó a las 2:45 de la tarde. Hubo un receso de 24 minutos, a solicitud del diputado Nelson Rodríguez, vicevocero del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

El primer proyecto, de Héctor Mora Martínez (PRSC-Duarte), propone un aumento salarial de 30% para los empleados públicos y privados, mientras el segundo proyecto, de Cristian Paredes Aponte (PRD-Sánchez Ramírez), plantea un incremento general de 25%. Ninguno de los dos establece las fuentes de financiamiento.

De 19 puntos de la sesión de ayer, la primera de la segunda legislatura de este año, los diputados sólo conocieron dos puntos: una resolución mediante la cual se condena el atentado contra el comentarista Euri Cabral y el proyecto que crea el Consejo de Rehabilitación, Preservación y Administración de la Ciudad Colonial.

El proyecto que busca aumentar el 30% de los empleados públicos y privados, fue defendido por Mora Martínez, su autor, quien instó a los diputados a que fuera conocido en primera lectura.

Los diputados peledeístas dijeron que no se oponen a un aumento general de salarios, pero que el gobierno no tiene dinero para hacerlo, debido a la situación económica heredada.

En tanto, Glovis Reyes, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), consideró que el aumento salarial debería ser de un 100%, pero que para ser prudente se dejó en 30%.

En cambio, el vicevocero del PLD, Rodríguez, aclaró que no está en desacuerdo con un aumento salarial, pero que debe actuarse con racionalidad y determinar las fuentes para el incremento.

Señaló que la Constitución prohibe al Congreso, hacer un incremento salarial en el sector privado.

De su lado, Mora Martínez dijo que el aumento salarial debe realizarse lo antes posible, porque hay que evitar un estallido social.

«No podemos dejar que se muera el enfermo para buscarle medicina», sostuvo.

El perredeísta Jorge Frías consideró que un incremento del 30% es conservador, por entender que está por debajo de la canasta familiar.

La reformista Agne Berenice Contreras planteó, en cambio, que se debe establecer escalas en el aumento salarial y que se debería dejar fuera al sector privado.

Pelegrín Castillo, de la Fuerza Nacional Progresista, cree que un aumento salarial no basta si no se produce una estabilización de la moneda.

David Herrera, del PRD, abogó por un aumento de las pensiones y jubilaciones de profesores y médicos.

Asimismo, Juan Serulle, del PLD, aseguró que todos quieren un incremento salarial por la crisis económica que abate al país. En el proyecto de ley, añadió, se deben establecer las fuentes de los ingresos.

 Se opuso a un aumento salarial para los servidores públicos, bajo el alegato de que el gobierno no tiene dinero.

El reformista Luis Simón Terrero, quien no desperdició tiempo para atacar a Serulle, dijo que un aumento salarial es importante. Planteó que se deje de lado al sector privado, porque en su mayoría se han hecho ajustes.

Por su lado, Radhamés Castro, del Partido Popular Cristiano (PPC), favoreció la aprobación del proyecto con sus imperfecciones.

Asimismo, el perredeísta Juan Benito Reyes favoreció que la pieza fuera aprobada en primera lectura y que pasara a comisión.

Mario Fernández Saviñón, del PRSC, dijo que los dos proyectos de aumento salarial tienen deficiencias.

También alegó que la Constitución establece que el Congreso no puede aprobar un incremento salarial en el sector privado.

La peledeísta Isabel Bonilla apoyó que el proyecto fuera aprobado en primera lectura y se enviase a una comisión.

 Favoreció que ambas iniciativas fueron refundidas y que se escuchase a los sectores involucrados, incluyendo al gobierno.