Un estudio advierte que en la República Dominicana hay una tendencia a la privatización de la política educativa.
A continuación reproducimos el comunicado enviado a los medios:
La política educativa de la República Dominicana tiende a la privatización desde hace unas décadas a causa de la entrada de actores no estatales, junto con el Ministerio de Educación, a la toma de decisiones sobre el sistema educativo, según un estudio realizado por investigadores de la University of Hawaii, la Universitat Autónoma de Barcelona y la Universitat de Girona, financiado por Education International. El informe, llevado a cabo por D. Brent Edwards Jr., Mauro C. Moschetti y Alejandro Caravaca, lleva por título Tendencias de privatización en la educación dominicana: heterarquías, gobernanza en red y nueva filantropía y tiene como objeto de estudio el sistema educativo dominicano.
Gobernanza en red: la privatización de la política educativa
El desdibujamiento de los límites entre lo público y lo privado ha afectado los esquemas de gobierno y de producción de política educativa en distintos países durante las últimas décadas, y la República Dominicana no es, en este sentido, una excepción. Teniendo en cuenta los antecedentes históricos (p.e. Fundación Friedrich Ebert o el Compromiso Político Social por la Educación), son diversos los actores no estatales que, juntamente con el MINERD, participan actualmente en la red de gobernanza del sistema educativo dominicano, cada uno de ellos con una agenda política y unos intereses determinados.
Por un lado, diversas agencias de cooperación y organismos internacionales trabajan activamente por la educación dominicana (AECID, USAID, el Banco Mundial, el BID, la Unión Europea, y UNICEF, entre otros). Estos actores trabajan juntamente con el MINERD principalmente mediante la donación o el préstamo de recursos—lo que se conoce como ‘apoyo presupuestario’—y/o por vía de asistencia técnica en el diseño o la implementación de proyectos. Aunque se afirma que estos actores únicamente trabajan en las líneas establecidas por el MINERD, es importante no perder de vista que éstos no están exentos de un posicionamiento, y es probable que sean más receptivos a financiar aquellos proyectos que estén alineados con sus agendas de política. Finalmente, es preciso señalar la existencia de la mesa de donantes o de cooperantes en educación como una suerte de formalización de la red de gobernanza.
Por otro lado, el sector empresarial, representado principalmente por Inicia Educación (abordado más adelante) y Educa, también forma parte de la red de gobernanza de la educación dominicana. Funcionando como centro de pensamiento o think tank, el rol principal de Educa está relacionado con la generación de ideas y de influencia, con la pretensión de que su discurso cale en la política pública. Por tanto, Educa cumple una función evidente de advocacy con gran alcance y repercusión y con una presencia constante en los medios.
Además, es una fuente importante de cuadros técnicos y políticos para el MINERD.
Por último, de la red de gobernanza participan otras organizaciones híbridas, como la Iniciativa Dominicana para una Educación de Calidad (IDEC), una estructura relativamente formal integrada por el MINERD y otros actores no-estatales de diversos ámbitos (organismos internacionales y agencias de cooperación, sector empresarial y sector de la sociedad civil). El IDEC cumple dos funciones principales: por un lado, ofrecer un espacio para proponer políticas específicas o planes estratégicos del país en educación; y, por el otro, monitorear y evaluar la aplicación de dichos planes y políticas. Por lo tanto, se establece como un grupo de presión reconocido y legitimado por el ecosistema de actores públicos y privados, y que sobrepasa los mandatos de los gobiernos de turno.