La situación crítica de salud que viven los dominicanos no tiene salida en el actual modelo, porque fue concebido para que los banqueros y las aseguradoras de salud se hagan cada vez más ricos, planteó ayer un estudio, realizado por la Fundación Juan Bosch.
La investigación fue realizada por Matías Bosch Carcuro, presidente de la fundación y Airon Fernández Gil, economista, quienes aseguraron que en el país se instauró un modelo de salud y protección social basado en el aseguramiento, esencialmente neoliberal.
Dicen que el actual sistema desfinancia al sector público y lo relega a un papel residual y caritativo, con recursos cada vez más bajos y desiguales.
Lo desnuda. El estudio pone en evidencia la deficiencia de cobertura del sistema de salud en el país. Las valoraciones están contenidas en el informe “¿Seguros de salud o negocio seguro?”, el cual contiene un análisis del modelo de financiamiento y mercantilización de la salud bajo el régimen de seguros.
Los estudiosos aseguran que el actual modelo pone al borde del colapso la salud de los dominicanos, mientras se engorda una gigantesca industria privada de finanzas y servicios.
“La salud, que según la Constitución es un derecho fundamental, se privatiza y convierte en un negocio más, regido por la regla de la oferta y la demanda; una mercancía a la cual se accede según se tenga empleo e ingresos individuales suficientes.
“Como consecuencia de la vocación capitalista de los servicios de salud, cada semana salen numerosas noticias, que nos informan de los graves problemas de salud que aquejan a la población dominicana”, aseguran los expertos.
Indicadores. Alta mortalidad materno-infantil, negación de atenciones en su totalidad o parcialmente, falta de equipos y materiales esenciales, epidemias que causan muertes evitables, crisis de los hospitales, penosas condiciones laborales de médicos y enfermeras, son solo algunos de los males que dan cuenta de un sistema de salud funcionando mal.
“Al mismo tiempo, se nos dice que no hay recursos disponibles o que son difíciles de encontrar para emprender las mejoras y los cambios que se requieren”, expresaron.
Bosch Carcuro explicó que los recursos, se insiste, son escasos y, “aunque las leyes digan otra cosa, no alcanzan para todo y la salud es una víctima de esa realidad”.
Asimismo aseguró que la dinámica actual ha convertido el derecho fundamental a la salud en un lujo que está fortaleciendo una industria poderosa de Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y de servicios privados que, de acuerdo con el sistema implantado desde 2001, prometen ser la solución a todos los problemas.
Aseguran que la población ha quedado dividida en dos segmentos, uno que puede pagar y otro que no, del cual debe encargarse el Estado. El estudio insiste en que lo público funciona mal y contamina la administración, y que está para proteger al desvalido, es la idea que se ha vendido.