Estudio de Asisa Research revela baja autoestima y desesperanza en jóvenes

Estudio  de Asisa Research revela baja autoestima  y desesperanza  en jóvenes

Un estudio cualitativo realizado por la firma encuestadora Asisa Research Group en marzo de 2014, reveló indicios de baja autoestima y desesperanza en jóvenes encuestados, afectados por la idea que tiempos pasados fueron mejores y que aquellos jóvenes eran mejores individuos que ellos.

En el sondeo que ordenó realizar el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), cuando se le cuestionó directamente sobre la base de su convicción confirman que es lo que “siempre oyen”, sobre todo en los medios de comunicación.

Por lo anterior, dice el estudio, si entienden que “ya todo está perdido”, que “la juventud de hoy no tiene valores”, que “a esto nadie lo salva”, lógicamente concluyen que siendo ellos los “protagonistas” de un producto tan fallido entonces “no son buenos y nada se puede hacer” por mejorar esa situación cuando regularmente se coronan las ideas negativas con un “esto es bíblico, son los últimos tiempos, esto nunca se ha visto”, lo que los hace convencerse de que no hay nada que se pueda hacer para ser mejores.

“Esto lleva a reflexionar sobre la necesidad de proteger la autoestima nacional, sobre todo entre los jóvenes, para evitar que la población siga sumiéndose en la desesperanza social”, se analiza en el informe.

Plantea la urgencia de la implementación de una especie de jornada nacional de valorización del dominicano, a fin de resaltar logros de jóvenes valiosos que han tenido la valentía de hacer cosas y que se perciba que sí es posible, que de ellos depende un futuro que es promisorio y alcanzable, tanto a nivel personal como de nación.

Concepción individualista. El estudio resalta que la concepción individualista parecería ser una fuerte actitud entre la juventud actual, se percibe que para que valga la pena luchar por alcanzar un logro, este debe ser de naturaleza personal o familiar. Pocos dijeron pertenecer a clubes, principalmente deportivos o culturales.

A nivel general, aunque se presentaron excepciones, el joven de hoy no parece tener gran interés en la participación o agrupación a nivel masivo. Pocos forman parte de clubes o asociaciones de cualquier índole y su involucramiento con las diversas causas que se publicitan en las redes es realmente mínima.

Entre los más jóvenes del Norte parecería que esta actividad es algo mayor, ya que algunos mencionan haber formado parte de marchas o caminatas de protesta pasiva.

En general, el discurso relacionado con el tema hace lucir como si el hecho mismo de agruparse en pro de conquistar alguna reivindicación fuera una causa perdida y solo los llevara a perder el tiempo.

Respecto a la conducta y valoración de la participación en grupos y pandillas a nivel de los estratos más bajos, los jóvenes se agrupan tratando de encontrar aprobación social y el apoyo “familiar” que probablemente no encuentran en sus hogares disfuncionales, llegando a formarse verdaderos lazos de hermandad entre los miembros del grupo.

Estas agrupaciones, sin llegar a ser pandillas o “naciones”, tienen gran influencia en el comportamiento de los individuos y algunos comentaron que se dedican a actividades ilícitas. Estos grupos consiguen sus adeptos, regularmente muy jóvenes, mediante el reclutamiento directo.

Les ofrecen protección y ser parte de una “sociedad” en la que pueden sentirse aceptados y con la posibilidad de escalar y hacer dinero rápidamente.

El estudio señala que la mayoría de los jóvenes mantiene un trato cercano con sus cogeneracionales del barrio o sector donde viven, afirmando que son “como familia” y con quienes comparten la mayoría de sus actividades recreativas.

En la clase baja, hombres y mujeres describen la peluquería y el salón de belleza como un lugar de encuentro donde se socializa en un ambiente distendido y cercano. En menor medida, los hombres hablan de colmados y billares, así como dicen preferir también “la esquina con los tígueres” para pasar el rato. Ambos géneros frecuentan bares y discotecas, pero de forma más esporádica que el resto de las actividades.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas