Estudio demuestra importancia de los árboles más longevos en bosques

Estudio demuestra importancia de los árboles más longevos en bosques

'Nature Plants' revela la importancia de los arboles antiguos

Un trabajo publicado en la revista ‘Nature Plants’ revela que los árboles más antiguos son vitales para preservar la capacidad de adaptación de los bosques a largo plazo delante de un entorno ambiental en cambio constante.

El trabajo fue elaborado por el catedrático de Biología de la Universidad española de Barcelona Sergi Munné-Bosch, el director del Centro de Ciencia de los Árboles de The Morton Arboretum (Estados Unidos), Chuk Cannon, y el profesor de planificación y gestión del paisaje ecológico en la Universidad de Tuscia (Italia) Gianluca Piovesan.

Los autores remarcan que los árboles más longevos, que son menos del 1% de la población forestal, aportan una gran diversidad genética y biológica que es esencial en la población global de un bosque y son testimonios de una amplia gamma de condiciones ambientales históricas.

Haití: Lluvias torrenciales causan intensas inundaciones

Aportes a la naturaleza

Estos árboles pueden llegar a sobrevivir centenares o miles de años y “aportan beneficios inestimables al ecosistema forestal, proporcionando un hábitat para otras especies y capturando una cantidad muy elevada de carbono en comparación con árboles mucho más jóvenes”, según ha detallado el catedrático Munné-Bosch.

Los autores del estudio señalan que la desforestación de los bosques naturales avanza de manera progresiva y la tasa de mortalidad global de los árboles aumenta a escala mundial, en parte, a causa del cambio climático, de modo que su capacidad para lograr una mayor y larga longevidad es muy limitada o casi imposible.

A pesar de la restauración forestal y plantación de árboles para mejorar los hábitats locales y globales, los arboles antiguos no se pueden recuperar ni regenerar sin que pasen muchos siglos y generaciones.

“Este estudio recuerda la necesidad urgente de impulsar una estrategia global para conservar la biodiversidad y preservar los restos de árboles centenarios que pueden convertirse en los ejes de biodiversidad de futuros bosques antiguos”, concluye Piovesan.