Mes de infarto
Hoy estamos llegando al sexto día del último mes del año. El mas especial para muchos, el que nos permite disfrutar de reunirnos con seres queridos, con amigos y familiares que tenemos meses sin ver y sin poder abrazar.
Pues diciembre es igual para los seis equipos de la pelota invernal, incluso para el conjunto que se corono doce meses antes, esta es la oportunidad de poder soñar con ese anhelado titulo, por el que se preparan durante todo un año.
Diciembre trae la clasificación de los mejores cuatro conjuntos, dejando así para el octubre próximo a dos novenas, que regularmente no están preparadas para ese impactante choque. La muestra es los tantos cambios de dirigentes que se ven en nuestro beisbol, una prueba clara de que las directivas y las gerencias cargan una presión que es poco soportable para todos.
No los culpo, tener que considerar la opinión de absolutamente todo el que le rodea no debe ser tarea fácil para un ser humano, mas aun cuando la pasión y el interés de muchos están en juego.
Al día de hoy todos los equipos tienen suficiente tiempo de juego por cumplir para poder clasificar a la postemporada, una que poco importa como termine colocándose en la posición de la serie regular, salvo por el millón de pesos que otorga la Liga a quien quede en primer puesto.
Este diciembre trae mucho que ver y comentar con un final de infarto, uno en donde los últimos tres campeones nacionales (Licey, Gigantes y Escogido) luchan con dos equipos con hambre de llevarse el título, uno más que otro por razones obvias (Estrellas y Águilas), mientras otro trata de salvar un pésimo inicio de campaña.