Por años la Republica Dominicana ha sido una nación deportista exitosa en varios deportes, tales como el béisbol, el baloncesto y el voleibol.
Con actuaciones memorables en atletismo, levantamiento de pesas y deportes de combate, como boxeo, tae kwon do y karate.
Esto motivó que hace ya 20 años, un grupo de deportistas políticos de nuestro país saliera a buscar la sede de la principal cita del deporte del área y finalmente conseguirla, para poner a Santo Domingo en el mapa mundial del deporte con los Juegos Panamericanos.
Da vergüenza que en nuestro país, ninguno de los tres deportes que mencionamos al principio, tenga una obra acorde a los tiempos y el que la tiene, al día de hoy se mantenga todos los años con los mismos problemas, incluyendo una graciosa gotera.
Llora ante la presencia de Dios y de los millones gastados hace años, más los dados en los últimos tiempos, que el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto no pueda usarse para realizar el torneo de baloncesto del Distrito Nacional.
Quizás ya caímos en el peligroso lema de “no me sorprende” que tiene nuestro país en un cáncer terminal social, pero eso es una verdadera y lastimosa LOCURA.
¿Y qué ha pasado todos estos años en la Federación Dominicana de Baloncesto con los dineros que se entregan para el mantenimiento?
¿Y el Ministerio de Deportes ha entregado lo suficiente para que esté en condiciones y si es así, por que no reclama?
¿Quién audita a las Federaciones con el dinero que nosotros pagamos de impuestos?
¿Y al Comité Olímpico solo le interesa que el Gobierno les saque su partida?
Caso extraño el del deporte nacional, todas las Federaciones dejan perdidas y sus dirigentes se cansan de buscar recursos, según ellos lo hacen de sacrificio, pero todos se reeligen.
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