La presencia de prácticas discriminatorias y bullying, incluyendo violencia física hacia la población adolescente femenina y masculina que se casa-une, se embaraza y tiene estilos culturales diversos, demuestra que la escuela y el aula son espacios represivos ausentes de democracia y valoración del sujeto protagónico, el estudiantado.

Estas condiciones y situaciones se muestran en el estudio, como factores internos expulsores y excluyentes en el sistema educativo.

A esas conclusiones llega el equipo investigador coordinado por la antropóloga Tahira Vargas en el estudio cualitativo “Perspectiva de la Educación Media en la República Dominicana”, realizado por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).

Indica que los centros educativos del nivel medio no cuentan con información suficiente y de calidad sobre el estudiantado que deserta. Esta desinformación va acompañada de la falta de estrategias de rearticulación de esta población al centro, así como de retención en el mismo.

Expresa que no existe un interés ni una estrategia de reinserción de la población que deserta o que presenta situaciones de vulnerabilidad. Este desinterés genera la ausencia de registros de esta población así como de posibles procesos de seguimiento y acompañamiento.

Señala el informe que la relación entre el centro educativo y el estudiantado en el nivel medio está medida por la verticalidad, discriminación, desconocimiento, conflictividad y deficiencias en metodologías educativas al interior de los centros educativos.

Dice que el análisis de la deserción escolar desde una relación alumnado-escuela, muestra que la deserción más que abandono, debe ser vista como “exclusión”.

“El sistema educativo desde el nivel medio presenta muchas barreras y deficiencias en la calidad, las condiciones, la cultura escolar, las relaciones docentes-estudiantes que afectan la permanencia de adolescentes de ambos sexos en las aulas”, subraya.

Asimismo, indica que el personal docente y directivo de los centros educativos entrevistados tiende a desconocer la realidad de la población adolescente y las situaciones que afectan su permanencia. De ahí que en los discursos se muestran estereotipos y prejuicios que tienden a aumentar la brecha y dificultan intervenciones directas en la disminución de la deserción.

Cita como dificultades de acceso al centro educativo el transporte. Las dificultades de acceso se reafirman como un factor de incidencia en la deserción escolar con el hecho, de que en las zonas rurales existe mayor probabilidad de deserción escolar en el nivel medio.

También, se cita como un factor para la deserción los problemas de documentación en población dominicana de ascendencia haitiana y la ausencia de seguimiento y de estrategias de reinserción hacia la población estudiantil que deserta. En los centros educativos estudiados se presentan amplias deficiencias en el registro de información sobre la población estudiantil en general y específicamente la que deserta. Los registros eran muy deficientes.