Los  adolescentes que embarazan no son tomados en cuenta como parte de la problemática que implica una situación social  que cada año saca a cientos de jóvenes de sus escuelas.

La preocupación es exteriorizada por estudiosos de la situación que dieron a conocer una investigación que llamaron “maternidad y paternidad en adolescentes 2007”.

El estudio tomó en cuenta a estratos medios y bajo de los barrios con los más altos índices de pobreza  de Santo Domingo, como Guachupita, Gualey, 24 de Abril y Herrera.

Los sectores medio en donde se encuestó a adolescentes fueron Gascue, Naco, Las Praderas, El Millón y Mirador Sur, en Santo Domingo.

El problema es, asegura el estudio, que los varones no tienen claro que deben prevenir el embarazo, ese cuidado es asignado a la muchacha.

Asimismo, la investigación que contó con el apoyo del Consejo Nacional de Población y Familia (CONAPOFA) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) llama la atención en torno a la práctica de expulsar de la escuela a la adolescente que está embarazada, pero al sistema no le importa el joven que la embaraza.

Al frente de la  investigación estuvieron   la antropóloga Tahira Vargas García y Miguelina Ramírez Nelly, quienes realizaron el estudio cualitativo, mientras que en  la parte cuantitativa trabajaron los investigadores Tomiris Valerio y Juan José Pinales.

“Los chicos se previenen de las infecciones de transmisión sexual, pero después que tienen confianza, dejan de usar el preservativo y la chica sale embarazada”, dijo Vargas.

La confianza da seguridad, eso no es real en el caso de las relaciones sexuales entre los adolescentes, aseguran los expertos que ayer dieron a conocer su investigación.

La falta de educación sexual  en las escuelas es uno de los aspectos que más preocupan a las investigadoras, pues eso da al traste con el incremento en los embarazos de ese grupo poblacional.

Las dificultades para obtener información en los estratos medio fue  muy significativa, pues por lo general los padres y madres ocultan la información, dijo Vargas.

Otro de los problemas que se presenta en las escuelas donde estudian las adolescentes es que  cuando los docentes se enteran que tiene sexo con sus novios, las sacan del recinto o las trasladan a la tanda nocturna, donde hacen vida de adultos, pese a ser adolescentes.

La mayor preocupación es la discriminación a que son sometidas las hembras con respecto a los varones.

El estudio revisa todos los ámbitos en que hacen vida los adolescentes, como lo ven sus profesores y sus progenitores, lo mismo que su conducta con respecto al sexo.

Los investigadores revisaron también las condiciones de pobreza en que viven los adolescentes de los barrios pobres de Santo Domingo.

En la parte cuantitativa se tomó en cuenta la Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA 2002) y el Censo 2002.

Los datos fueron presentados en el día de ayer.