Estudio: oferta crece menos que demanda energía

Estudio: oferta crece menos  que demanda energía

La oferta total de energía del país ha crecido a un ritmo inferior a la demanda, revela un estudio sobre prospectiva de la demanda de energía 2010-2030, preparado por la Comisión Nacional de Energía y la Fundación Bariloche.

De acuerdo a ese estudio, la oferta total creció en el período 1998-2011 a una tasa del 1.5% mientras que el consumo final total, que incluye el consumo energético y el no energético, ha crecido a una tasa promedio de 2.2%, pasando de 4,403 kTep en 1998 a 5,822 en 2011, con una tendencia general creciente, pero con caídas en 2003 y un estancamiento en 2007-2009.

De acuerdo al estudio, la demanda de energía neta en el país en los próximos 20 años proyecta un crecimiento de entre 2.3 y 3 por ciento anual.

El estudio también revela que la República Dominicana depende mucho de la importación de energía, que representó en 2011 el 87.8 por ciento de la oferta interna, mientras el 12.2% restante fue producción nacional. Esta composición de la oferta interna en cuanto al peso de las importaciones prácticamente se ha mantenido en los mismos valores todo el período analizado.

Los resultados de la investigación, de gran importancia para establecer los parámetros y estrategias que en materia de energía deberán aplicarse en el país en los próximos años, fue presentada por el director ejecutivo de la CNE, Enrique Ramírez, al vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, durante un acto efectuado en la sede de la empresa eléctrica estatal.

En términos de energía neta, el consumo final total en el 2030 se ubicará en 10,460 kTep en el Escenario Alternativo y en 9,153 kTep en el Escenario Tendencial. Las tasas anuales de crecimiento promedio serán del orden del 3.0% y de 2.3%, respectivamente. Estas tasas, sensiblemente menores a las correspondientes a la evolución de la energía útil, son consecuentes con las pautas de los escenarios energéticos en cuanto prevén aumentos en la eficiencia media de utilización de la energía, efecto que depende de varios factores como se verá más adelante, y la sustitución de la leña.

Las elasticidades con respecto al PIB del incremento de la energía neta, medida entre extremos, se ubican en 0.62 para el Escenario Alternativo y 0.64 para el Escenario Tendencial.

El estudio fue elaborado por la Fundación Bariloche, de Argentina, que ganó una licitación que para tal fin convocó la Comisión de Energía. Fue financiado con fondos propios de la CNE y una ayuda no reembolsable del Banco Interamericano de Desarrollo.

Contiene los resultados de la revisión de la serie de balances energéticos del país en el período comprendido entre 1998 y 2011, y una actualización del balance energético nacional en términos de energía neta y útil, por sector, subsector, fuente y uso para el 2010.

En una segunda parte presenta las características de los escenarios socioeconómicos propuestos para el período 2010 al 2030, describiendo los aspectos generales y específicos, el comportamiento de la economía mundial y la inserción del país en dicho contexto.

El director ejecutivo de la CNE, Enrique Ramírez, destacó la importancia del estudio y su validez para la planificación estratégica de la CDEEE.

Dijo que el informe avala la decisión adoptada por las autoridades del sector eléctrico de promover un cambio de la matriz eléctrica, que se inició con la construcción del Proyecto Termoeléctrico Punta Catalina, y el estímulo para la transformación a gas de generadoras que ahora funcionan con derivados del petróleo.

En tanto Jiménez Bichara, al agradecer la entrega del informe, consideró que esta investigación es un aporte que fortalece a la institución y ayuda en la planificación de sus estrategias.

Además de la situación actual y la perspectiva del sector eléctrico, la investigación se refiere a la demanda y oferta de todas las fuentes de energía, desde el petróleo y sus derivados, hasta agua, leña y carbón.

Una de las revelaciones importantes del estudio es el relativo al elevado nivel del uso de leña y carbón que todavía se da en los campos dominicanos. También la forma en que ha ido variando la matriz de consumo en el país.

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