Estudio propone cuatro puentes de pontones

Estudio propone cuatro puentes de pontones

POR LUIS M. CÁRDENAS
Un estudio del ingeniero Hamlet Hermann sugiere la construcción de cuatro puentes de pontones en los ríos Ozama, Isabela y Haina como una estructura transitoria para hacer frente al peligro que corre la capital de quedar aislada por el deterioro de los puentes existentes.

Explica el estudio que uno los puentes a instalarse estaría al Sur del dique seco del río Ozama, previendo el futuro empalme de la prolongación de la carretera Mella al Este del río Ozama con la calle Manuela Diez, en el lado Oeste, para facilitar el transporte entre el ensanche Ozama y Los Mina Sur con Guachupita, lo que permitirá desviar una enorme cantidad de tránsito que ahora usan los puentes Juan Bosch y Francisco del Rosario Sánchez.

El estudio sugiere levantar un segundo puente de pontones en el lado Sur del puente de la 17, para iniciar una reparación inmediata o una reconstrucción de la estructura de este puente sin que altere el tráfico entre Los Mina y el Distrito Nacional.

Asimismo, plantea ubicar otro puente de pontones del lado Este del puente de la Cementera para canalizar el tránsito desde y hacia Villa Mella.

Mientras que la cuarta solución transitoria la constituye la instalación de otro al Sur del puente de la antigua carretera de Haina, cerca de donde se había instalado un puente flotante hace más de 30 años.

Indicó que Santo Domingo y su área metropolitana está rodeada por los ríos Haina en el Oeste, Isabela en el Noreste y Ozama en el Este y solo la carretera Duarte que comunica al Norte está exenta de obstáculos acuáticos.

Sostiene que la metrópoli es asiento de los tres poderes del Estado, los centros industriales y comerciales más importantes del país, las principales universidades y centros educacionales, los mayores hospitales públicos y clínicas privadas, centros deportivos y de entretenimiento, los medios de comunicación más importantes.

Asegura que el puente Francisco del Rosario Sánchez es el único para comunicar el ensanche Espaillat y Los Mina.

Explica que ese puente de acuerdo con las normas internacionales colapsó y debió haber sido cerrado al tránsito, y sugiere que se tomen medidas para evitar una catástrofe que provocaría enormes pérdidas de vidas y recursos y trastornaría sensiblemente el funcionamiento de una de las áreas más pobladas e la capital.

Asimismo, se pregunta qué sería de los miles de ciudadanos que utilizan diariamente el puente Francisco J. Peynado, o de la Cementera, una estructura que no llena mínimamente los estándares de seguridad de los puentes para uso permanente.

Entiende que también este puente debió ser cerrado al tránsito desde muchos años atrás, aunque el inmenso volumen de personas que lo utiliza los siete días de la semana desconoce el potencial peligro que corre al utilizar esa vía.

El estudio destaca que otro caso extremo es el del puente Presidente Troncoso que une a los municipios Haina y Bajos de Haina, en el cual sólo dos carriles están habilitados para el tránsito por un agujero que se ha formado en el extremo Este que deja al descubierto la estructura en un área de 30 metros cuadrados.

Sugiere que debe evitarse que el deterioro de los puentes alcance un punto en el que se interrumpa la circulación.

Asegura que los dos puentes flotantes probaron ser eficientes para lograr el diseño y el financiamiento suficientes y construir las obras definitivas.

Planteó que los trabajos deben iniciarse, adelantarse y terminarse antes de que comience la temporada de huracanes de 2005.

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