Las tormentas Noel y Olga, que afectaron al país en octubre y diciembre del año 2007, provocaron daños considerables a la producción agropecuaria, la infraestructura vial, eléctrica y viviendas, lo que se constituyó en el primer elemento adverso para el pujante desarrollo económico que llevaba República Dominicana hasta ese momento.
Un estudio de la Unidad Asesora de Análisis Económico y Social de la Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo (SEEPyD), sobre el Desempeño Económico de República Dominicana durante el año 2007 establece que los daños ocasionados por ambas tormentas ascendieron a más de RD$14,500 millones (equivalentes a 1.3% del PIB), siendo el sector agropecuario el que recibió los mayores impactos.
Según el estudio, solo en la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca las pérdidas alcanzaron a más de RD$5,500 millones.
El producto que mayores daños sufrió fue el guineo, que registró pérdidas totales por el equivalente a RD$1,888 millones por las lluvias e inundaciones de Noel y Olga. Luego se ubica el plátano, con pérdidas de RD$1,406 millones; las legumbres, con RD$291 millones; el arroz con RD$194 millones, las hortalizas perdieron RD$175 millones y los vegetales orientales sufrieron pérdidas por RD$112 millones. Las pérdidas menores en la agricultura correspondieron al cacao, ascendentes a RD$71 millones y el maíz, por RD$68 millones.
En cuanto a la ganadería, el mayor impacto corresponde a la avicultura, la producción de bovinos y la producción de cerdos. En el primer caso el stock se vio afectado por la pérdida de una gran cantidad de aves, principalmente pollos y gallinas y daños en las instalaciones de producción. Los daños en este renglón se estiman en RD$488,9 millones y corresponden principalmente a la avicultura, explica el estudio.
Afirma que la infraestructura vial sufrió daños considerables que solo se podrán cuantificar a partir de la decisión de reconstrucción, pues los costos varían si se realizan en el mismo trazado o por nuevas rutas. A estos daños viales se agregan los costos que significan la utilización de rutas alternativas porque implican mayores distancias que la ruta directa disponible antes del desastre, peores condiciones tanto de trazado como de carpetas de rodadura. Estas alternativas viales de mayor longitud conducen a incrementos de los costos de operación vehicular y mayor tiempo de transporte, apunta el informe.
En cuanto al sector vivienda, el equipo técnico que realizó el análisis expresa que fue seriamente afectado, sobre todo en los sectores más vulnerables de la población, lo que también sería cuantificable según las soluciones que se aporten, tomando en cuenta que en numerosos casos será necesario trasladar las casas a nuevos terrenos por la peligrosidad que supondría reconstruir en los mismos lugares.
Noel y Olga provocaron daños en el sistema eléctrico nacional estimados en más de RD$2,000 millones, afectando la infraestructura de propiedad pública, ubicada en su mayoría en los subsectores de distribución y transmisión, según el estudio.
El impacto económico de las tormentas (Noel y Olga) alcanzó la balanza comercial, debido a que las pérdidas en el sector agropecuario se reflejaron en menores exportaciones de diversos bienes como guineos, y a su vez al incremento de las importaciones como plátanos y materiales para la reconstrucción, sostiene.
Las instalaciones correspondientes a la infraestructura turística, puertos y aeropuertos no sufrieron daños de consideración con los fenómenos naturales debido a que la mayor intensidad de ambos meteoros no se verificó en las zonas en que están asentados los principales polos de desarrollo turístico.
La coordinación técnica para el estudio fue realizada por Magdalena Lizardo, Jefrey Lizardo, Ángeles Calzada y Alexis Cruz, quienes dirigieron un equipo de trabajo multidisciplinario integrado por otras 16 personas.