Mientras los hombres dominicanos dedican en promedio solo 9.6 horas a la semana al trabajo no remunerado o doméstico, las mujeres gastan 31.2 horas lo que dificulta su incorporación al mercado laboral a la vez que limita su independencia económica.
“La diferencia de 21.6 horas es una evidencia de las grandes desigualdades de género, en desventaja para las mujeres, en el desempeño de tareas que se realizan sin paga y sin reconocimiento social”.
Así consta en el estudio “Trabajo no remunerado y uso del tiempo de la mujer en República Dominicana” de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y el Ministerio de la Mujer, con el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

La situación es inversa en cuanto al trabajo remunerado ya que el hombre dedica en promedio 37.1 horas semanales mientras que las mujeres 19.5 horas.
Debido al aumento en la cantidad mujeres que trabajan dentro y fuera del hogar, a nivel general las mujeres dedican 50.6 horas en promedio al trabajo total y los hombres 46.7 horas. Ante esta realidad las mujeres continuamente están cansadas y aportan doblemente a la producción nacional, tanto en su trabajo para el mercado como desde el que realizan dentro de los hogares y para la comunidad, se resalta.
“A pesar de esto, la extendida cultura patriarcal discrimina a las mujeres por considerarlas menos productivas en el mercado de trabajo. Para la institución o persona que emplea, esto significaría concederles a las mujeres una alta cantidad de horas en permisos, licencias por enfermedad, por cuidados a familiares enfermos y postparto; pudiendo esto incluso llevar al supuesto discriminatorio de que son menos productivas en el mercado de trabajo que los hombres y enfatizar aún más la división sexual del trabajo”, se advierte.
Por zona. Las mujeres rurales son las que más horas dedican a labores no remuneradas con un promedio de 33.9 horas semanales. Lo que representa 22.8 horas más que los hombres en la misma zona y 3.6 horas más que sus congéneres urbanas que trabajan 30.
En cuanto al nivel educativo, las mujeres que más horas dedican al trabajo no remunerado son aquellas que solo alcanzaron un nivel de primaria o secundaria con 32 horas a la semana, frente a 28 y 25 horas para las que tienen nivel universitario y de postgrado.
Sin embargo, las mujeres con mayor grado de instrucción tienen mayor carga total laboral, ya que sus responsabilidades domésticas y de cuidado no desaparecen.
Entre las recomendaciones del estudio están diseñar una política pública que articule programas de cuidado a las personas con discapacidad y adultos mayores para que puedan gozar de un servicio especializado asequible y crear mecanismos que promuevan el conocimiento y la importancia del trabajo no remunerado y su impacto en la vida de las mujeres.