Un estudio publicado por el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma  de México (UNAM)  revela que la capacidad de la moringa oleifera de ofrecer alimentos nutritivos para personas y animales, así como aceite comestible de alta calidad y otras aplicaciones, como las medicinales, la convierte en un elemento de suma importancia para el establecimiento de comunidades sostenibles en el trópico seco de América Latina.

Tras resaltar sus propiedades medicinales, entre las que destaca las anticancerígenas, el documento expresa que por sus características, “la moringa puede utilizarse para que las comunidades en México y otras partes de América Latina no sólo mejoren su alimentación, sino que gestionen su sostenibilidad”.

Alternativa.  El estudio expresa que ante la carestía del petróleo, se plantea como alternativa satisfacer el mayor número posible de las necesidades básicas con los recursos disponibles localmente. “Por lo tanto, una respuesta ante las complicaciones que traerá el encarecimiento e inevitable agotamiento de los hidrocarburos, es el manejo prudente de los recursos vegetales maderables y no maderables de tal forma que puedan ser utilizados para diversos fines”.

Resalta que el consumo de la moringa como verdura parecería ser necesario para percibir sus beneficios alimenticios plenamente, ya sea en forma seca o aún mejor fresca.

Proteínas y vitaminas.  Según el estudio, la moringa se destaca porque, a pesar de su alto contenido de proteínas y vitaminas, contiene muy bajos niveles de sustancias antinutritivas.

 Los análisis, expresa, determinaron la presencia en las hojas de moringa de cantidades despreciables de taninos, pero ningún indicio de lectinas ni de inhibidores de  tripsinas.

“Encontraron saponinas, pero en cantidades bajas, más o menos equivalentes a los niveles registrados en los frijoles de soya, es decir, en niveles inocuos y no encontraron actividad hemolítica”, señala.

Tras señalar que la pregunta principal de la mayoría  es si vale la pena cultivarla y consumirla, el estudio de la UNAM responde que “todo parece indicar que el consumo de la moringa ofrece numerosos beneficios nutritivos y contribuye a la prevención de enfermedades”.

Señala que sin estudios clínicos en humanos es imposible especificar las dosis necesarias para producir algún efecto benéfico, como, por ejemplo, la regulación de los niveles de glucosa en la sangre.

Sin embargo, señala que parece probable que el consumo en dosis muy pequeñas aportaría poco o nada y para percibir beneficios sería necesario consumir la planta como verdura.

Expresa, empero, que la ausencia de esta información no debe ser razón para no consumir la planta, ya que se consume frutas y verduras todos los días sin necesidad de guiar la elección a estudios clínicos.

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Prevención cáncer

Existe la práctica en la medicina tradicional de emplear la planta de moringa para tratar tumores, por lo que miembros del equipo que llevó a cabo el estudio determinaron que la niacimicina, contenida en la moringa, inhibió la producción de tumores en ratones que recibieron dosis de sustancias cancerígenas, mientras el grupo de control, resalta el documento, fue afectado por numerosos tumores.