Estudios revelan accidentes automovilísticos entre adolescentes están vinculados en la comunicación con sus padres

Estudios revelan accidentes automovilísticos entre adolescentes están vinculados en la comunicación con sus padres

Nueva York.- Dos nuevos estudios revelan que los accidentes automovilísticos entre adolescentes con conductas de alto riesgo, como el hablar por teléfono celular mientras se conduce, el no abrocharse los cinturones de seguridad y conducir en estado de ebriedad, están altamente vinculados a la manera en la que estos adolescentes y sus padres se comunican entre si, y la forma en la que se establecen las reglas de seguridad.

Los resultados de dichos estudios, realizados conjuntamente entre el Hospital Infantil de Philadelphia (The Children’s Hospital of Philadelphia, CHOP) y la aseguradora State Farm(R), fueron publicados el día de hoy en el boletín Pediatrics. Estos estudios son el resultado de una encuesta representativa nacional llamada La Encuesta Nacional de Conductores Jóvenes (National Young Driver Survey) llevada a cabo entre 5,500 adolescentes.

El primer estudio muestra que en los hogares en donde los padres plantean reglas claras a sus hijos, se interesan por los lugares a dónde van y con quién van, y lo hacen de una manera solidaria: se disminuye a la mitad el riesgo de un accidente automovilístico, se aumenta al doble el uso de los cinturones de seguridad , se disminuye en un 71 por ciento la incidencia de que se conduzca bajo estado de ebriedad, Y se disminuye en un 30 por ciento la incidencia del uso del teléfono celular mientras se maneja La información citada es en comparación con hogares en los que los adolescentes manifiestan que sus padres están menos involucrados en estos temas.

Un segundo estudio reveló que los adolescentes que informaron ser los conductores principales de su vehículo aumentan al doble las posibilidades de estar involucrados en un accidente, en comparación con adolescentes que dijeron compartir su vehículo con otros miembros de la familia.

Cerca del 75 por ciento de los adolescentes encuestados informaron ser los principales conductores de su automóvil. «Una vez que están detrás del volante, los adolescentes tienen la máxima responsabilidad de su comportamiento», menciona Kenneth Ginsburg, MD, MSEd, coautor de este estudio.

«Pero los jóvenes que han dicho que sus padres han establecido reglas de manera solidaria disminuyeron a la mitad la probabilidad de involucrarse en un accidente, comparados con los adolescentes que vieron a sus padres menos involucrados». 

Los investigadores explican que hay cosas concretas que los padres pueden hacer para mantener a los adolescentes más seguros mientras conducen un automóvil: establecer normas concretas para conducir; hablar con los jóvenes acerca de a donde van y con quien están; y asegurarse de que los adolescentes conozcan que las reglas están impuestas para maximizar su seguridad – y no porque se desea controlarlos.

Este acercamiento puede hacer más probable que ellos le compartan a los padres lo que está ocurriendo en sus vidas, y ayudándoles a acatar mejor las reglas establecidas».

Aproximadamente la mitad de los adolescentes encuestados informaron que sus padres establecieron reglas constantemente, prestaron atención a donde iban y con quién estaban y que lo hicieron apoyándolos solidariamente.

«Nuestros datos muestran que una de las decisiones más seguras que las familias pueden tomar es que los padres controlen el acceso a las llaves del auto por lo menos durante los primeros 6 a 12 meses después de que un adolescente obtiene su licencia de manejo», dijo Flaura Koplin Winston, MD, PhD, coautora del estudio y Directora Científica del Centro de Investigación y Prevención de Lesiones (The Center for Injury Research and Prevention) en el CHOP.

«Nuestros datos muestran una tendencia alarmante — casi tres cuartas partes de los adolescentes tienen acceso fácil a un automóvil. En comparación con los adolescentes que tienen que compartir un automóvil, estos adolescentes tienen el doble de posibilidades de tener un accidente y mayores probabilidades de manejar a alta velocidad y utilizar un teléfono celular mientras conduce”, manifesto.

Añadió que “cuando los adolescentes tienen que pedir las llaves antes de tomar el vehículo, naturalmente, se crea la oportunidad para que los padres y los adolescentes tengan conversaciones acerca de a dónde van los adolescentes, con quien están y de repasar las reglas de casa acerca de conducir con pasajeros, usar cinturones de seguridad, el uso de teléfonos celulares y sobre cuáles son las vías más seguras».

Otras investigaciones han revelado que la mayor probabilidad de estar involucrado en un accidente automovilístico mortal en la vida de una persona ocurre durante los primeros 6 a 12 meses después de recibir una licencia para conducir y durante los años de la adolescencia.

Las leyes estatales que rigen el otorgamiento de licencias para conducir ‘graduadas’ han mostrado que reducen este riesgo, al mantener a los nuevos conductores fuera de las situaciones de alto peligro durante este tiempo crucial. Estos resultados confirman que los padres que establecen reglas también son eficaces para proteger a sus hijos de accidentes.    

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