ETA abre proceso “largo y difícil”

ETA abre proceso “largo y difícil”

MADRID, (AFP) – El alto el fuego permanente que ETA cumplirá a partir del viernes, y que anunció tras casi 40 años de violencia en España, abre camino a un “proceso largo y difícil”, en un contexto de esperanza y prudencia, tanto en los partidos políticos como entre los independentistas radicales.

“Será un proceso largo y difícil. Difícil y largo”, afirmaba tras conocer el anuncio en el Parlamento el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien desde su llegada a La Moncloa, en abril de 2004, se fijó como objetivo entablar un proceso de paz en el País Vasco (norte).

“Euskadi Ta Askatasuna (Patria Vasca y Libertad, ETA) ha decidido declarar un alto el fuego permanente a partir del 24 de marzo de 2006 (…)”, afirmaba ETA el miércoles en un comunicado y un vídeo, en el cual, por primera vez en su historia, una mujer, que según la prensa local es Ainhoa Ozaeta, ex miembro de la mesa nacional de la ilegalizada Batasuna, leyó el comunicado.

En una declaración ampliada difundida la madrugada del jueves por el diario Gara, canal habitual de sus reivindicaciones, ETA indicó que “el objetivo de esta decisión es impulsar un proceso democrático en Euskal Herria (…) mediante el diálogo, la negociación y el acuerdo”.

ETA, que en su enfrentamiento contra el Estado español desde 1968 mató a más de 800 personas, aboga por “superar el actual marco de negación, partición e imposición” para “construir un marco democrático para Euskal Herria, reconociendo los derechos que como pueblo le corresponden”, aunque no menciona la palabra “autodeterminación”.

“Es tiempo de compromisos. Todos debemos asumir responsabilidades (…) pasando de las palabras a los hechos”, afirma el texto ampliado.

Sin referirse directamente a Batasuna, brazo político de ETA, ausente del mapa político desde que en 2003 el Tribunal Supremo español la declaró ilegal, ETA aboga porque el futuro proceso albergue a “todas las opciones políticas”.

Batasuna, que calificó el anuncio de “decisión de enorme importancia política” y aspira a volver al ruedo en las elecciones municipales de 2007, lanzó en noviembre de 2004 una propuesta de “diálogo político” para solucionar el conflicto vasco, avalada luego por ETA.

Su portavoz, Arnaldo Otegi, podría volver a la cárcel el miércoles próximo tras comparecer ante un juez en Madrid que lo acusa de ser “inductor” de actos violentos durante una reciente huelga en el País Vasco.

Según la radio y televisión vasca (EiTB), el gobierno español y ETA han mantenido varias reuniones en países europeos, entre ellos Suiza y Noruega.

Ahora, queda por ver cuándo arrancará efectivamente el proceso de paz.

Zapatero —que jueves y viernes participa en Bruselas en un consejo europeo— se reunirá el martes próximo con Mariano Rajoy, el jefe del opositor Partido Popular (PP, derecha).

El miércoles, Rajoy desacreditó el anuncio de ETA afirmando que “es una pausa, no una renuncia” y advirtió que no debe “pagarse un precio político” por el alto el fuego de la organización armada.

Dentro de 10 días, irá al palacio de gobierno el jefe del ejecutivo vasco, el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe.

La clase política, las asociaciones de víctimas del terrorismo de ETA, los empresarios vascos, los medios independentistas radicales y la prensa recibieron el anuncio con esperanza, prudencia, escepticismo y, algunos, con satisfacción.

“Oportunidad histórica”, “Esperanza”, “Prudencia” y “Preocupación”, fueron algunos de los titulares de prensa de este jueves.

Amnistía Internacional (AI) se declaró “esperanzada” y confió en que el anuncio signifique “el fin de los abusos contra los derechos humanos” por parte de ETA, antes de advertir que “sea cual sea el proceso que dé comienzo, no puede haber impunidad”, ni para ETA ni para las fuerzas de seguridad.

En Bruselas, los líderes del Partido Popular Europeo (PPE, conservador) advirtieron que España no debe aceptar “pagar ningún precio político” a cambio del alto el fuego.

El diario El País destacaba el jueves que ETA usó la expresión “cese el fuego permanente”, la “misma” que en su momento utilizó el IRA, cuyas negociaciones con el gobierno británico duraron más de 10 años.

“Tenemos que verlo con el tiempo que es una realidad, que va en serio. Luego podremos abrir un horizonte para que el gobierno hable con la banda terrorista”, afirmó el jefe de los socialistas vascos, Patxi López, considerado uno de los protagonistas claves de un futuro proceso de paz.

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