MADRID,  (AFP) – La organización separatista armada vasca ETA ha acabado con las esperanzas de José Luis Rodríguez Zapatero de lograr una solución a corto plazo del «conflicto» vasco, lo que parece una derrota personal para el presidente del gobierno socialista español.

 Reaccionando rápidamente al anuncio de ruptura de la tregua por parte de ETA, Zapatero subrayó el martes que «ETA vuelve a equivocarse» y exigió al grupo independentista armado un «abandono definitivo» de la violencia.

 «La decisión de ETA va radicalmente en la dirección contraria al camino que desea la sociedad vasca y la española, el camino de la paz. Un camino que sólo tiene un final, el del abandono definitivo de las armas» si se quiere llegar a una solución del conflicto vasco, afirmó Zapatero.

 La decisión de ETA podría suponer un duro golpe de cara a las elecciones generales del próximo año, en las que Zapatero, que se implicó muy directamente en el proceso de paz, tiene previsto presentarse a la reelección, según la prensa española.  Según  el diario  ABC, citando «expertos», «la banda va a poner al ejecutivo ante la disyuntiva de reabrir el proceso de paz o asumir que afrontará las elecciones  con el desgaste que supondría la reanudación de la actividad terrorista».