Ética y lealtad en política

Ética y lealtad en política

Cuando Bosch fundó el PLD quiso formar un partido libre de los esbozos de corrupción que había observado en el PRD. Para eso se crearon los círculos de estudio, y se puso aquel juramento de ‘servir al partido para servir al país’. Por eso las palabras: “Los dominicanos saben muy bien que si tomamos el poder no habrá un peledeista que se haga rico con los fondos públicos”.¿Qué pasó, entonces?

Los $1000 millones del PEME fue un pecado individualy no institucional, pero la justicia no jugó su papel. La Sund Land es diferente pues fue algo conocido por la cúpula del Partido. Me han explicado que fue luego que vino el consenso pecaminoso: ¡que cada uno busque para su campaña, para luego no tener que mendigar a los empresarios! Y ahí comenzó la de Troya: los súper Tucanospor U$93 millones; la mafia de OISOE y el suicidio del arquitecto David Rodríguez; el escándalo de la OMSA y el asesinato del catedrático Yuniol Ramírez; el desfalco en INAPA; la venta del sector Los tres Brazos por el CORDE, y dos o tres funcionarios que celebraron al llegar a los $500 millones en su cuenta personal. El colmo vino con Odebrecht, cuyos últimos contratos-firmados por el presidente Medina y por su ex ministro de Obras Públicas Gonzalo Castillo-fueron los más cuantiosos, aunque fueran incluidos del expediente.

¿Puedo ser serio y apoyar lo mal hecho? ¿Puedo permanecer en un partido que ha violado los principios éticos que le dieron origen? La confusión está en el mal uso de la palabra lealtad, pues se supone que el perro que es alimentado nopuede volverse contra su amo. Si tengo una ‘botella’, o estoy en las ‘nominillas’, o devengo un salario importante, ¿cómo puedo volverme en contra de mis superiores?

La falla ética es aplicar lealtad a las personas y no a los principios, pues si soy leal a los malos termino siendo tan malo como ellos; si callo el pecado de mis correligionarios termino siendo un vil encubridor. En el diccionario no existe la lealtad a las personas sino a los principios. Leal es “una persona que sigue las reglas de honor, de la probidad, de la rectitud y de la fidelidad”. Trujillo inventó la ‘lealtad al poder’, lo cual obliga a acallar la conciencia para tolerar lo mal hecho. Las personas realmente leales, por el contrario, se ajustan a los principios aunque pierdan el empleo.La tragedia más grande del partido oficial no es solo la corrupción en que cayeron sus dirigentes, sino el silencio y el apoyo verbal de individuos que en su expediente público lucen personas serias.

La psique tiene ese punto débil: por no sentirse mal ante la propia conciencia amplifica la parte buena (pues nada hay tan malo que no tenga algo bueno) y al mismo tiempo minimiza al extremo la parte mala), hasta que termina feliz apoyando barbaridades. Así pasó con los nazis en Alemania, con Trujillo en nuestro país, y es la historia de todas las tiranías en la historia de la humanidad.

Para algunos estas elecciones del 5 de julio son un referendo personal: o seguir siendo leales a los corruptos, o de una vez por todas declarar lealtad a la ética y la honorabilidad.

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