El empresario hotelero Frank Rainieri vaticinó que con la puesta en funcionamiento de la autovía El Coral se espera que la zona de Punta Cana-Bávaro, en el este del país, recibirá 2.5 millones de turistas cada año, de los cuales podrán visitar la ciudad de Santo Domingo entre 2,000 a 3,000 por día.
Indicó que con la nueva vía el viaje a Santo Domingo se reduciría a dos horas y media, por lo que la masiva presencia de turistas cambiará la vida de la Ciudad Colonial y los principales centros comerciales de la capital. Sin embargo, advirtió que si las autoridades no organizan y adecúan la infraestructura en Santo Domingo, esa proyección podría verse afectada.
Puso de ejemplo lo que implica esa cantidad de personas en la Ciudad Colonial, tras preguntarse aspectos como dónde se aparcarían más de 50 autobuses, dónde podrían almorzar más de 2,000 turistas.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), Julio Llibre, deploró que en la Ciudad Colonial no haya ni siquiera un servicio de asistencia de emergencias.
Rainieri apuntó que este boom de visitantes conlleva a tener exigencias de higiene con los dueños de establecimientos de comidas y además medidas para que los turistas no sean estafados con la venta de productos, como ocurre con cierta frecuencia en los polos turísticos.
El sector público tiene que ser parte importantísima de la solución porque las líneas nuestras llegan hasta un punto, expresó Rainieri.
Las claves
1. Hacia afuera
Rainieri expresó que a los hoteleros dominicanos no les interesa que los visitantes se queden en los establecimientos, sino que puedan conocer los diferentes atractivos del país.
2. Turismo interno
El empresario hotelero entiende que la salida de turistas fuera de los enclaves es fundamental para el crecimiento y desarrollo y para afianzar a la industria.