Cerrar camino a la impunidad

Cerrar camino a la impunidad

Con alguna frecuencia salen a la luz comportamientos cuestionables, o que claramente deben ir a la Justicia, señalando mediante denuncias formuladas responsablemente a funcionarios públicos, elegidos o nombrados. De inmediato se han hecho notorias las reacciones desde el poder con intención de judicializar casos, sumarse con pronunciamientos a la desaprobación o de sancionarlos por vía administrativa. Desde la jefatura de Estado se sientan precedentes que faltaban como expresión de voluntad por esclarecer indelicadezas o supuestos abusos cometidos desde investiduras oficiales, respetando procedimientos que conduzcan al escarmiento.

El presidente Abinader ha expresado discursos y tomado decisiones, en oposición al antiguo vicio de encubrir conductas que deben ser investigadas a profundidad o que por evidencias ameritan medidas contundentes. La ley, definitivamente, debe entrar por casa en este país al que usualmente le cuentan las impunidades escandalosas. El poder no debe prestarse, como ocurría anteriormente, para sacarles las castañas del fuego a los compañeros de partido o a los congraciados por vínculos de amistad, nexos familiares o concertaciones para el enriquecimiento. De todo eso existen antecedentes oprobiosos. La mala opinión sobre políticos, y la todavía vigente impresión de que la corrupción sigue siendo un gran mal, derivan de debilidades institucionales favorables al peculado.

La UASD ante un reclamo difícil

Aunque los profesores de la Universidad Primada de América merecen un aumento salarial, algo que su rectora Emma Polanco es la primera en reconocer, llamar a huelga si no se les complace con un alza de un 40% es de mucha insensatez en uno de los momentos más difíciles para la casa de estudios que incurre en gastos adicionales para una docencia virtual, desviviéndose por más de 200 mil alumnos que no cubren los costos de su educación.

Las autoridades de la UASD no deben ser tratadas como patronos en una relación obrero-patronal. Sus funciones son académicas, no de producción de bienes, obviamente, para acopio de rentabilidad y crecimiento capitalista. Es institución de estrecheces para lo mucho que tiene que hacer por el estudiantado superior de menos recursos, manejándose con un presupuesto congelado.

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