Edad de Oro del Valencia

Edad de Oro del Valencia

VALENCIA (EFE).- Alrededor de cincuenta mil aficionados del Valencia han recibido a los jugadores en el estadio de Mestalla como colofón a las celebraciones por el título de la Liga española, logrado matemáticamente el domingo por el equipo en el que juegan los argentino Rubén Ayala y Pablo Aimar y los brasileños Oliveira y Fabio Aurelio.

Dos horas antes de que las puertas del recinto valencianista se abrieran, los aficionados ya se congregaban en los aledaños de Mestalla ataviados con camisetas naranjas, pelucas, bufandas y banderas a la espera de poder acceder al campo, que se abrió a las 16.00 horas gmt.

Además, unos setenta mil seguidores, según las datos de la Policía Local, inundaban los aledaños de Mestalla mientras dentro se ponía el broche de oro a la celebración del segundo título de Liga en dos años.

Nada más llegar a Mestalla el autobús que trasladaba a los jugadores, el capitán David Albelda prendió una larguísima traca que dio pie a que los jugadores accedieran al estadio, mientras en el interior del mismo comenzaba sonar el himno oficial del club, coreado por miles de gargantas.

Los jugadores, muchos de ellos con sus hijos en brazos o cogidos de la mano, fueron saltando uno a uno sobre el césped de Mestalla mientras sonaba por la megafonía la canción «We are the champions» y la gente coreaba el nombre de cada uno de los futbolistas, que iban subiendo a un gran podio situado en el centro del campo.

Una vez estuvieron todos sobre el terreno de juego, se encendieron unos fuegos artificiales a pie de campo mientras se soltaban al aire multitud de globos naranjas, blancos y negros.

A continuación sonó el himno regional con el colofón de un castillo de fuegos artificiales y la vuelta de honor al campo de todos los componentes de la plantilla, que tuvo que interrumpirse en su parte final ante la invasión de campo por parte de un centenar de aficionados.

La jornada de celebraciones comenzó con la llegada de la expedición del Valencia desde Sevilla, tras proclamarse el domingo campeón de Liga, congregó a millares de aficionados valencianistas que colapsaron la terminal del aeropuerto de Manises, donde el equipo aterrizó en medio de la euforia de los presentes.

Los diez kilómetros que separan el aeropuerto de Manises de la ciudad de Valencia se convirtieron en un paseo triunfal para los valencianistas que, al margen de la escolta policial al autobús, contaron con una improvisada caravana de vehículos y motos con banderas al aire que no dejaban de hacer sonar el claxon.

La entrada en la ciudad multiplicó aún más las muestras de celebración, tanto de viandantes como de los vehículos que se cruzaron con la comitiva valencianista, mientras los jugadores saludaba desde el piso de arriba del autobús, ataviados con bufandas, banderas, camisetas conmemorativa del título y Amedeo Carboni luciendo una llamativa peluca naranja.

La plantilla del Valencia, cuerpo técnico y consejo de administración recorrieron a pie los cincuenta metros que separan el Palau de la Generalitat, punto final del trayecto del autobús, de la Basílica de la Virgen de los Desamparados, mientras eran aclamados por centenares de seguidores bajo una fina lluvia que comenzó a caer sobre la ciudad.

A las puertas de la Basílica, los capitanes del equipo, David Albelda y Rubén Baraja, recogieron un centro de flores destinado a la Virgen y ya en el tempo, esperaba a la expedición el arzobispo de Valencia, Agustín García Gascó, que felicitó a los miembros de la expedición valencianista y pidió que se guardaran unos segundos de silencio por las víctimas del 11-M.

Tras la celebración junto a la patrona, la comitiva se desplazó al Palau de la Generalitat, donde el presidente, Francisco Camps, les felicitó por su título de la Liga española y aseguró que su éxitos son una puerta abierta para los triunfos de otros equipos valencianos.

Jaime Ortí y David Albelda, que también tomaron la palabra en este acto, agradecieron el apoyo institucional y coincidieron en desear ofrecer, un nuevo título, a ser posible en un par de semanas, en referencia a la posibilidad de ganar la final de la Copa de la UEFA que jugarán el día 19 en Gotemburgo frente al Olympique de Marsella.

El Ayuntamiento de Valencia fue el penúltimo lugar de encuentro de jugadores, directivos y técnicos con sus aficionados antes de acudir a Mestalla para poner el punto y final a las celebraciones.

Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, recibió junto al resto de representantes del consistorio, a la comitiva del equipo que provocó el delirio de los miles de aficionados que llevaban varias horas de espera en la plaza del Ayuntamiento, cuando salieron a saludar desde el balcón, antes de trasladarse a Mestalla para poner el broche final a una jornada histórica.

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