La información es un derecho fundamental y tiene la particularidad de que debe ser veraz y verificable cuando se trata de la contenida en el etiquetado de los alimentos y los medicamentos, cuyo impacto repercute en la salud e involucra otros derechos fundamentales, que deben ser considerados como prioritarios por los hacedores de leyes para potenciar la transparencia.
En septiembre de 2019, un conjunto de organizaciones de consumidores y amas de casa entregó a los bloques de legisladores de los diferentes partidos que componen la Cámara de Diputados, una propuesta de ley de etiquetado conforme a las nuevas exigencias de transparencia referida a la información contenida en los rótulos de los alimentos y los medicamentos.
Los legisladores vieron bueno el propósito y se comprometieron con darle curso a la propuesta. Entre otros, figuró el actual presidente de la cámara, Alfredo Pacheco, por lo que quedó en buenas manos la perspectiva de ley de etiquetado frontal como las que están en vigor en Chile, Perú, México, Ecuador, Uruguay y se discute en Colombia, Argentina, Jamaica y otros países.
La iniciativa de una ley de etiquetado frontal parte de la preocupación por la epidemia silenciosa que afecta la salud de muchos ciudadanos que por falta de información tienen una alimentación deficiente, que ha conducido a la obesidad a un buen numero de personas en la región.
Según datos recientes, el 70 % de la población dominicana padece de obesidad y las enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, cardiopatías entre otras, se incrementan por la misma causa.
El etiquetado frontal puede contribuir a una mejor información sobre los nutrientes y micronutrientes que pueden afectar la calidad de vida de los ciudadanos. Si se informa debidamente la cantidad de sal, de azúcar, de grasas, grasas saturadas y todos los aditivos que pueden ocasionar daños a la salud, podemos decir que estamos respetando el derecho fundamental a la información.
La obesidad es un problema de gran impacto en la salud pública, por lo que en la proyectada ley de etiquetado debe contar con la intervención del Ministerio de Salud y propiciar la asesoría de los ministerios de la región, que han contribuido con el éxito de la información veraz en la etiqueta de productos alimenticios.
Hay resistencia de sectores que se encuentran cómodos en sus zonas de confort, pero el mundo ha cambiado y la cantidad de información sobre nutrición es de gran demanda de los consumidores, por lo que urgen cambios para generar confianza.
Vivimos la época donde se reclama la transparencia, la cual es válida para los gobiernos y las empresas frente a sus clientes.
En vista de que existen leyes referidas al etiquetado, así como la norma NORODOM 53 sobre las etiquetas y nadie las hace cumplir, se requiere de una ley especial que defina los valores a tomar en cuenta para que el consumidor debidamente, informado pueda elegir sus alimentos con la seguridad de que no atentaran contra su salud.
Legisladores se comprometieron a dar curso proyecto sobre etiquetado
Etiquetado frontal puede contribuir a mejor información sobre los nutrientes
La obesidad es un problema de gran impacto en la salud pública