Viena (EFE).- EEUU aceptó ayer por primera vez un diálogo de alto nivel con la UE sobre cambio climático, dentro de un marco más amplio sobre energías limpias y desarrollo sostenible que empezará a funcionar a partir de este otoño en Helsinki.

En la comparecencia ante la prensa, tanto el canciller austríaco, Wolfgang Schüssel, como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, mencionaron el cambio climático como uno de los asuntos tratados en la cumbre entre la UE y EEUU, aunque el presidente estadounidense, George W. Bush, no habló de ello.

La declaración final de la cumbre indica “que se trabajará de forma más estrecha para responder al desafío a largo plazo del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, y la polución en el aire”.

Además se acuerda “establecer un diálogo de alto nivel sobre cambio climático, energías limpias y desarrollo sostenible” que empezará a funcionar a partir de otoño de 2006, en Helsinki, bajo presidencia finlandesa de la UE.

Entre los principales asuntos de ese diálogo se señalan “distintos mecanismos para promover reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero que tengan una buena relación entre coste y beneficio”.

Las menciones al cambio climático no se recogen en un apartado específico sino integrado en el capítulo dedicado al diálogo energético entre ambas orillas del atlántico.

También se destaca el uso de la tecnología para mejorar la eficiencia energética y rebajar los niveles de comunicación.

Bush no habló de energías limpias, pero si hizo una mención indirecta al asegurar que su país pretende rebajar su dependencia del petróleo y que uno de los caminos era diversificar y apostar por “nuevas tecnologías” más eficientes.

En esa línea, la declaración final destaca también “acelerar el desarrollo de nuevas tecnologías de baja polución y bajo uso de carbón”.

El documento destaca las inversiones en fuentes renovables y en otras más limpias y eficientes que el uso de combustibles fósiles para limitar “la polución dañina para la salud humana” y reducir “las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con los serios desafíos a largo plazo del cambio climático global”.

Asuntos principales

Entre los principales asuntos de ese diálogo se señalan “distintos mecanismos para promover reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero que tengan una buena relación entre coste y beneficio”.

Las menciones al cambio climático no se recogen en un apartado específico sino integrado en el capítulo dedicado al diálogo energético entre ambas orillas del atlántico.