LA HABANA, (AFP) – Estados Unidos acusó ayer lunes al gobierno de Fidel Castro de emplear “tácticas abusivas” que buscan “aislar” y “hostigar” a su misión diplomática en La Habana, según una declaración difundida en esta capital.

“El incremento por parte del régimen de tácticas abusivas para tratar con la Sección de Intereses y el pueblo de Cuba no es sorpresa para nadie: desde hace tiempo busca aislar y hostigar a” la legación diplomática, subrayó una declaración de su portavoz, Drew Blakeney.

El vocero precisó que “el último ejemplo de hostigamiento” contra la Sección de Intereses de Estados Unidos (SINA) “incluye negarle el permiso para importar vehículos; impedirle contratar personal cubano para las labores de mantenimiento, construcción u otra especialidad; introducirse en las casas de sus diplomáticos”.

Además, señaló, el hecho de “no otorgar la mayoría de las visas solicitadas oficialmente por el gobierno de Estados Unidos para el personal diplomático asignado a esta misión diplomática”.

“El pueblo cubano, especialmente los activistas a favor de los derechos humanos y la democracia, continúan sufriendo un mayor y más severo hostigamiento diario que la SINA”, subrayó.

Según Blakeney, desde el 5 de junio le fue cortado el suministro de electricidad al edificio principal de la SINA, y las peticiones hechas al gobierno cubano para que sea restablecido “no han sido respondidas”, por lo que se opera con un generador de energía.

En Washington, Sean McCormack, portavoz del Departamento de Estado, afirmó que el corte de electricidad “probablemente tenga que ver con algunas de las actividades de la Sección de Intereses en términos de tratar de suministrar información básica y hechos a los cubanos”.

La relación entre La Habana y Washington se tensó más de lo habitual cuando la SINA instaló el 16 de enero en su quinto piso una pantalla luminosa gigante para transmitir noticias y mensajes políticos a los cubanos, ante lo cual el gobierno levantó una plaza con 138 banderas negras que obstruyen la visibilidad.

UE deplora situación

LUXEMBURGO (AP) .- La Unión Europea dijo ayer lunes que elaborará una estrategia a largo plazo para propulsar cambios democráticos en Cuba, tras deplorar la situación de los derechos humanos en la isla del Caribe. Sin embargo, no piensa reanudar este año las sanciones que levantó el año pasado.

Los ministros de relaciones exteriores de la UE deploraron el estado de los derechos humanos en la isla y exhortaron al gobierno del presidente Fidel Castro a liberar a todos los presos políticos. También señalaron su intención de procurar un diálogo entre las autoridades cubanas y la oposición política.

«La Unión Europea da la bienvenida a una reanudación del diálogo político con las autoridades cubanas. Ese diálogo debe incluir el tema de los derechos humanos y tener lugar sobre una base recíproca’’, dijeron los ministros al concluir la reunión.

Los diplomáticos señalaron que la UE no restablecerá este año las sanciones contra Cuba, pero podría reevaluar la situación el año próximo.

El ministro de Relaciones Exteriores de la República Checa, Cyril Svoboda, dijo que la Unión Europea necesita una estrategia no sólo para el corto plazo sino también para cuando muera el líder cubano.

«Es importante señalar que Castro no gobernará para siempre. Necesitamos una estrategia para un período de transformación y reconciliación nacional’’, dijo a periodistas.

El apoyo dentro de la UE en favor de presionar por la democratización cubana es más fuerte entre las ocho naciones del este de Europa que ingresaron al bloque en el 2004, las cuales tienen frescos recuerdos del legado del comunismo.

Holanda y Suecia también comparten esa posición, pero España se cuenta entre las naciones que se oponen a ella, dijeron funcionarios.

Funcionarios checos dijeron que no solamente la política europea ha fracasado en el intento de forzar la democratización cubana, sino que el presidente venezolano Hugo Chávez ha representado un fuerte apoyo para Castro.

Funcionarios checos dijeron que quieren que la UE también le dé más fondos a los grupos de la sociedad civil cubana, como hizo en Bielorrusia, nación considerada como una democracia en ciernes.

La UE impuso sanciones a Cuba en el 2003, luego de que sus autoridades detuvieron a 75 disidentes, acusados de conspirar con Estados Unidos para derrocar al gobierno de Castro.