EU agiliza ayuda a damnificados

EU agiliza ayuda a damnificados

Nueva Orleans (EFE).- El presidente George W. Bush, la Guardia Nacional y el Congreso acudieron finalmente ayer a la ayuda de las decenas de miles de damnificados por el azote del huracán Katrina en los estados de Alabama, Misisipi y Luisiana. El gobernante, que ha sido duramente criticado por quienes consideran tardía y deficiente su respuesta a la catástrofe, viajó hoy a los estados afectados.

Bush viajó para informarse sobre el terreno de la situación, cinco días después del paso del ciclón.

Bush, que ya había sobrevolado la zona el miércoles tras interrumpir sus vacaciones, admitió hoy que la situación es caótica y que, por lo que ha visto, es como si toda la costa del golfo (de México) hubiese sido arrasada por el peor tipo de arma imaginable.

Las autoridades ya han confirmado al menos 228 muertos, pero se teme que sean muchos más y que la cifra aumente a medida que bajen las aguas en las zonas inundadas y aparezcan más cadáveres.

Paralelamente, los convoyes de la Guardia Nacional, en vehículos anfibios, comenzaron a llegar hoy, finalmente, al centro de Nueva Orleans, para llevar provisiones de ayuda a las decenas de miles de víctimas que están varadas allí desde el paso del huracán, el pasado lunes.

Los miembros de este cuerpo de voluntarios pudieron avanzar, en decenas de camiones pesados anfibios, por las calles aún inundadas de la ciudad, provistos de comida, agua potable, medicinas y otros productos de primera necesidad para los damnificados.

En total son más de 7.000 soldados de la Guardia Nacional los que han empezaron a llegar para restablecer el orden en esta ciudad, en la que los asaltos, tiroteos y saqueos están a la orden del día.

Numerosas personas han denunciado violaciones y asaltos a los refugiados, que se calculan entre 40.000 y 60.000 y que sobre todo se concentran en el estadio Superdome y el Centro de Convenciones.

La ciudad amaneció hoy cubierta por una gran nube de humo debido a un incendio registrado en un depósito de productos químicos y otro fuego declarado en un edificio de varias plantas, que se cree se debieron a los numerosos escapes de gas registrados tras el ciclón.

El director de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), Michael Brown, dijo hoy que el Pentágono ha enviado en total a 14.000 soldados de la Guardia Nacional al sur de Luisiana y Misisipi, las zonas más afectadas por el huracán. En los próximos días, indicó Brown, en el área habrá unos 30.000 soldados de la Guardia Nacional.

También el Congreso estadounidense reaccionó hoy finalmente con la aprobación de un fondo de emergencia de 10.500 millones de dólares, como parte de una serie de ayudas oficiales para socorrer a los damnificados de Katrina y reconstruir la zonas devastadas.

La Cámara de Representantes aprobó la medida por aclamación, luego de que el Senado hiciese lo propio durante una sesión convocada con carácter de emergencia en la noche del jueves.

Bush anunció que firmará el proyecto de ley inmediatamente.

Horas antes, el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, arremetió contra Bush y contra las autoridades federales, y dijo que no tienen ni idea de la gravedad de la crisis existente.

Soluciones para la Gestión de Riesgo, compañía especializada en calcular el impacto de las catástrofes naturales, cifró hoy en 100.000 millones de dólares las pérdidas causadas por Katrina.

 Esas pérdidas lo convertirían en el huracán más devastador de la historia en cuanto a pérdidas materiales y el fenómeno natural que más daño ha causado a la economía de Estados Unidos.

Muevan el trasero y hagamos algo (…) es un desastre nacional, dijo Nagin, que a su vez ha sido fuertemente criticado por haber ordenado la evacuación de la ciudad antes de la llegada del ciclón, pero sin ofrecer a la población medios de transporte para ello.

El alcalde, no obstante, precisó que necesita más militares para garantizar la seguridad, así como unos 500 autobuses para evacuar a las personas que siguen atrapadas en Nueva Orleans.

La preocupación más urgente de las autoridades es la sanidad, y la prevención de epidemias entre los centenares de miles de personas que desde el lunes carecen de agua potable, alimentos y medicinas, hacinadas en albergues, estadios y hospitales.

Por su parte, el Departamento de Energía informó de que el azote de Katrina ha hecho perder a Estados Unidos la producción de unos 158 millones de litros diarios de gasolina, que equivale al diez por ciento de su consumo normal, debido al cierre de refinerías petroleras en la región devastada.

El gobierno de EEUU solicitó a los países de Europa que aporten gasolina de sus reservas estratégicas de crudo y derivados para hacer frente a esta crisis energética.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) decidió utilizar sus reservas de petróleo, para paliar la escasez en Estados Unidos, lo que contribuyó a aliviar la presión alcista sobre los precios del crudo y la gasolina.

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