WASHINGTON (AP). Horas después de aprobar la construcción de un muro en la frontera con México, la Cámara de Representantes aplazó ayer, viernes, el debate de otra propuesta explosiva: la de negarle la ciudadanía a hijos de inmigrantes ilegales nacidos en Estados Unidos.
La Comisión de Normas de la cámara, que decide si una enmienda es aceptable o no, rechazó la propuesta sobre el derecho a la ciudadanía de los hijos de inmigrantes indocumentados.
El representante republicano Nathan Deal, de Georgia, había propuesto que se concediese el derecho a la ciudadanía solo a los hijos de ciudadanos estadounidenses o de extranjeros con residencia permanente legal.
Deal dijo que volverá a plantear el tema. Sostuvo que la posibilidad de que los hijos sean ciudadanos representa un atractivo que «es un componente importante del problema de la inmigración ilegal. Agregó que un 10% de los bebés nacidos en Estados Unidos son hijos de indocumentados.
Ello representaría unos 400.000 nacimientos por año, una cifra «asombrosa, según dijo.
La noche del jueves, la cámara baja aprobó por 260 votos a favor y 159 en contra una resolución para la construcción de un cerco doble en partes de California, Arizona, Nuevo México y Texas.
La medida es una enmienda a una propuesta de ley más amplia para frenar la inmigración y que es respaldada por la Casa Blanca. Los legisladores continuaban analizando el viernes las propuestas para controlar el ingreso de inmigrantes ilegales y el proyecto podría ser sometido a votación en cualquier momento.
La propuesta de ley casi fue descarrilada el jueves cuando varios republicanos dijeron que se oponían a ella porque no incluía un programa de «trabajadores invitados. El presidente George W. Bush instó al Congreso hace casi dos años a que promulgara un programa de trabajadores legales temporales, deseosos de trabajar en los empleos no deseados por los estadounidenses. Bush repitió ese mensaje durante pauna reciente visita a la zona fronteriza con México.
Según su plan, los trabajadores inmigrantes recibirían visas de trabajo de tres años que podrían extenderse por tres años más, pero tendrían que regresar a sus países natales durante un año para solicitar un nuevo permiso de trabajo temporal.
Algunos representantes mostraron su descontento porque el proyecto de ley de inmigración no contaba con medidas más estrictas, incluyendo una que contemplaba negarle la ciudadanía a los hijos de inmigrantes ilegales nacidos en Estados Unidos.
Esa medida y otras enmiendas podrían analizarse el viernes.
El representante republicano Tom Tancredo se congratuló de la aprobación del reforzamiento del cerco fronterizo.
«¨Qué mejor regalo de Navidad para los estadounidenses que las fotografías de hormigón que está siendo vertido para la construcción del cerco?, dijo Tancredo.
El reforzamiento del cerco es en varios tramos de la frontera para un total de 1.130 kilómetros. La prioridad de la construcción estaría cerca de Laredo, Texas.
Casi todos los demócratas y algunos republicanos de estados fronterizos como los representantes de Arizona Jeff Flake y Jim Kolbe exhortaron a la cámara baja a aprobar una medida más amplia que resuelva la situación de los 11 millones de inmigrantes ilegales que ya viven en Estados Unidos.