EU arresta a Posada Carriles

EU arresta a Posada Carriles

MIAMI (EEUU) (EFE).- El anticastrista Luis Posada Carriles, detenido ayer en EEUU tras nueve meses de clandestinidad, es desde hace 30 años una de las peores pesadillas del presidente cubano, Fidel Castro, quien lo considera un «cruel terrorista». Posada, de 77 años, fue detenido ayer en Miami, a donde reapareció horas antes con una entrevista con «The Miami Herald», en su primera declaración tras ser indultado en agosto pasado por el gobierno panameño.

Desde entonces, su pista se perdió hasta que el 13 de abril pasado su abogado, Eduardo Soto, pidió en su nombre asilo político a EEUU, lo que ha generado mayor tirantez en las ya tensas relaciones de Estados Unidos con Cuba y Venezuela.

Y es que La Habana acusa al cubano Posada Carriles, nacionalizado venezolano en la década de 1960, de planear el asesinato de Castro en la X Cumbre Iberoamericana celebrada en Panamá en 2000, y de participar en 1997 en atentados con bombas contra varios hoteles de la isla, uno de los cuales causó la muerte de un turista italiano.

Ante la acusación hecha por Castro, las autoridades panameñas lo detuvieron junto a otros tres exiliados cubanos, aunque luego desestimaron la acusación y los procesaron bajo cargos de posesión de armas y uso de documentos falsos.

En agosto pasado, los cuatro exiliados fueron indultados por la entonces presidenta panameña, Mireya Moscoso.

Venezuela lo reclama a EEUU desde el pasado viernes por el atentado con bomba contra un avión de Cubana de Aviación en 1976, que había salido de Caracas camino de La Habana y en el que murieron 73 personas cuando sobrevolaba el archipiélago de Barbados.

En su petición de detención con fines de extradición, Venezuela recordó que el 2 de noviembre de 1976 un tribunal «determinó la culpabilidad y la consecuente responsabilidad criminal de Posada y Orlando Bosch como coautores» del atentado.

Tras la explosión del avión, Posada Carriles pasó nueve años en una cárcel venezolana, de donde se fugó en circunstancias confusas, aunque el anticastrista aseguró hoy a «The Miami Herald» que él no tuvo nada que ver con ese atentado.

Agregó al diario que su fuga de Venezuela se produjo después de que un tribunal lo absolviera en dos ocasiones y que permanecía en la cárcel pendiente de una apelación de la fiscalía.

En 1997, durante la VII Cumbre Iberoamericana de isla de Margarita (Venezuela), también fue vinculado a un supuesto plan para atentar contra Castro, después de que la guardia costera de EEUU detuviera en Puerto Rico a cuatro anticastristas, algunos de ellos ancianos, que tenían planes de trasladarse en una embarcación supuestamente para ejecutar una acción contra el líder cubano.

Desde que Posada presentó su solicitud de asilo político a EEUU, Castro ha puesto en marcha una campaña de denuncias para evitar que le otorguen ese beneficio y ha manifestado que a Washington «le convendría», por su «prestigio» y su lucha internacional contra el terrorismo, encontrar a su viejo enemigo.

«El mundo entero sabe que Luis Posada Carriles es el más famoso y cruel terrorista del hemisferio occidental», agregó el líder cubano.

Hoy mismo, Castro encabezó en La Habana una gran «marcha contra el terrorismo» frente a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, a la que acudieron cientos de miles de manifestantes.

El diario «The New York Times» también se expresó hace una semana en un editorial en contra del otorgamiento del asilo político, «en nombre de la credibilidad, de la consistencia y de la justicia para con las 73 víctimas» en el atentado contra el avión cubano.

El prestigioso periódico recalcó que el asilo ofendería los principios de EEUU y supondría un precedente muy perjudicial.

Posada Carriles, nacido en Cienfuegos (Cuba) el 15 de febrero de 1928 y uno de los más acérrimos enemigos del régimen castrista, trabajó en las décadas de 1960 y 1970 para los servicios de espionaje de Venezuela, Guatemala y El Salvador en la lucha antiguerrillera.

También fue agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) entre 1964 y 1968, perteneció al Ejército de Estados Unidos entre 1962 y 1963, y participó en el fallido desembarco anticastrista de bahía de Cochinos (Cuba).

Publicaciones Relacionadas

Más leídas