BAGDAD.- Las fuerzas estadounidenses arrestaron a ocho presuntos rebeldes en un bastión de la resistencia iraquí al noroeste de la capital, dijeron el martes los militares, mientras se intensificaba la seguridad contra posibles ataques por las fiestas navideñas.

Entre los arrestados figura un ex coronel acusado de reclutar insurgentes y otros cuatro aliados del ex vicepresidente Izzat Ibrahim al-Douri, actualmente fugitivo y a quien se señala de ser uno de los principales dirigentes de la insurgencia en Irak.

Tres soldados de la coalición encabezada por Estados Unidos fallecieron el lunes. Dos soldados estadounidenses y un intérprete iraquí murieron al estallar una bomba colocada al costado de un camino en Bagdad. Un soldado polaco falleció cuando uno de sus compañeros disparó su arma accidentalmente en Babilonia, al sur de Bagdad, horas después de una visita del presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski.

Fuertes explosiones

Fuertes y continuas explosiones sacudieron esta medianoche una zona al suroeste de Bagdad, las más intensas escuchadas en las últimas semanas.

Junto a las detonaciones, la fría noche bagdadí también se ha visto alterada por el estruendo de helicópteros artillados, sobre todo en las cercanías de la zona de Al-Dura, un área industrial que en el pasado ha sido escenario de ataques de la resistencia.

Fuentes militares norteamericanas en la capital iraquí indicaron que la acción, en la que «se utilizan elementos aéreos», forma parte de la operación «Justicia de Hierro», lanzada hace un mes para desmantelar las células de insurgentes que todavía resisten en el país.

La operación se había centrado hasta la fecha en el denominado «triángulo iraquí», una zona boscosa al norte de la capital convertida en el principal escenario de los ataques contra las tropas de ocupación.

La contundencia del operativo se intensificó tras la captura del ex presidente iraquí Sadam Husein el pasado 13 de diciembre cerca de Tikrit, su ciudad natal y corazón de la resistencia.

Matan juez

En Mosul, la ciudad más grande del norte de Irak, hombres armados mataron a tiros a un juez, Youssef Murad, cuando iba en su automóvil el lunes por la noche. Los atacantes se fugaron.

También en Mosul, rebeldes dispararon el martes un lanzagranadas a un convoy estadounidense que escoltaba la entrega de dinero a un banco local. Un soldado resultó herido, informó un soldado estadounidense que se abstuvo de identificarse.

Corea del Sur planea enviar 3.000 soldados adicionales a Irak además del contingente de 460 médicos e ingenieros que ya están en el país, dijeron medios informativos en Seúl el martes. Ese emplazamiento llevaría a Corea del Sur a ser el tercer país extranjero con más soldados en Irak, después de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Mientras tanto, el presidente George W. Bush recibió el lunes un informe actualizado sobre Irak en una reunión en Washington con L. Paul Bremer, el administrador de Irak, y el secretario de Defensa, Donald H. Rumsfeld.

Bremer dijo previamente a la cadena de televisión NBC que «se ha dejado entrever que hay amenazas de un incremento del terrorismo» en Irak en recientes semanas sin relación con la captura de Saddam Hussein el 13 de diciembre.

En Bagdad, el brigadier general Mark Hertling, de la 1ra División Blindada dijo que «tenemos indicios de que sería prudente tomar medidas adicionales para contrarrestar ciertas posibles amenazas específicas».

Hertling dijo a The Associated Press en un mensaje electrónico la semana pasada, que su división había capturado a «nueve líderes de alto rango en la jerarquía del ex régimen», y que le seguía la pista a otra docena.

El martes, una fuerza especial estadounidense arrestó en Baqouba a cinco iraquíes, uno de ellos sospechoso de reclutar guerrilleros, informó a la AP la mayor Josselyn Aberle.

Otras dos fuentes militares indicaron que se creía que los otros cuatro eran colaboradores de al-Douri, número seis en la lista estadounidense de los 55 iraquíes más buscados. Aún quedan por arrestar 13, encabezados por al-Douri.

En una redada realizada durante la noche en Baqouba, 50 kilómetros al noroeste de Bagdad, las tropas estadounidenses también detuvieron a un ex coronel del ejército iraquí, sospechoso de reclutar a ex soldados iraquíes para que combatan a las fuerzas estadounidenses.

Aberle dijo que se creía que el ex coronel estaba vinculado a un empresario local que ayudaba a financiar la insurgencia.

Otra fuerza especial arrestó en el área a dos iraquíes, sorprendidos cuando excavaban un arsenal de donde había 100 rondas de municiones de 82mm y 20 cohetes, agregó Aberle.

Los recientes arrestos en varias ciudades son en parte el resultado de información obtenida en el arresto de Saddam el 13 de diciembre, dijeron los militares.