WASHINGTON,  (AFP) – El gobierno estadounidense ha cambiado su estrategia y está haciendo planes para posibles ataques aéreos contra la Guardia Revolucionaria de Irán en lugar de hacerlo contra plantas nucleares, según la revista The New Yorker de este domingo.

 El presidente George W. Bush pidió a los jefes de Estado Mayor revisar planes para un posible ataque contra Irán, con énfasis en la Guardia Revolucionaria iraní, a la que Washington acusa de atacar a las fuerzas estadounidenses en Irak, según la publicación.

 Planes de contingencia anteriores suponían una campaña de bombardeo contra supuestas plantas nucleares en Irán y otros edificios, informó la revista, citando a ex funcionarios y consultores del gobierno no identificados.

 Con el cambio de enfoque, Bush y sus principales asesores han empezado a referirise en alocuciones públicas a la guerra en Irak como una «batalla estratégica entre Estados Unidos e Irán», asegura el artículo del periodista Seymour Hersh.

 En una videoconferencia en el verano boreal, Bush le habría dicho al embajador estadounidense en Bagdad, Ryan Crocker, que estaba considerando atacar blancos iraníes en la frontera y que los británicos «están de acuerdo», según el artículo.

 El plan supondría usar los «misiles de crucero lanzados desde el mar y ataques terrestres más precisos así como bombardeos, incluyendo planes para destruir los campos de entrenamiento más importantes de la Guardia Revolucionaria, almacenes, y centros de comando y control».

 El vicepresidente Dick Cheney y sus colaboradores ha alentado el confrontamiento con los iraníes, pese a la preocupación de los republicanos de que cualquier acción podría ser políticamente desastrosa para el partido, dada la baja popularidad de la guerra en Irak, según un ex oficial de inteligencia.  «Hay un desesperado esfuerzo de Cheney por lograr la acción militar contra Irán lo más rápido posible», según el funcionario.  «Esta vez, a diferencia del ataque a Irak, vamos a jugar el papel de víctima», señaló Zbigniew Brezinski, ex consejero de seguridad nacional en el gobierno del ex presidente Jimmy Carter y crítico de la política exterior de Bush.  Brezinski dijo que Irán probablemente responderá a un ataque estadounidense «intensificando el conflicto en Irak y también en Afganistán, y sus vecinos, y eso podría llegar a Pakistán». «Quedaríamos atrapados en una guerra regional por veinte años», agregó.  La revista citó además al portavoz de Defensa asegurando que  Bush está comprometido en encontrar una solución diplomática a la disputa con Irán.