WASHINGTON (AFP).- Violentos tornados azotaron el jueves el sur de Estados Unidos, provocando la muerte de al menos 20 personas y enormes daños, semanas después de que una mortal tormenta de nieve paralizara el norte del país.

No menos de 31 tornados se abatieron el jueves sobre los estados de Alabama, Missouri y Georgia, según los Servicios Nacionales de Meteorología (NWS), los que derribaron árboles, arrastraron vehículos y postes de electricidad y destruyeron casas como si fueran castillos de naipes.

En la localidad de Enterprise (Alabama) ocho adolescentes murieron cuando el techo de su escuela se derrumbó, según declaró el alcalde a la cadena CNN. Otras dos personas murieron a causa del fenómeno climático en el estado, según las autoridades.

En Georgia, los medios estadounidenses informaban de nueve muertos, dos de los cuales en la ciudad de Americus.

Además, un poco más al norte, en el estado de Missouri, habría muerto una niña, lo que llevó a 20 el total de muertos en los tres estados, según un balance provisorio.

Hay una «posibilidad» de que se encuentren más cuerpos, declaró a la CNN John Tallas, un responsable de los servicios de emergencia del condado.

Al amanecer del viernes un tornado generado por la misma tormenta golpeó directamente el hospital regional Murray Sumter en la localidad de Americus (Georgia), destruyó el parque de ambulancias y obligó a evacuar a 55 pacientes, según CNN. Dos personas no vinculadas al hospital murieron en Americus, siempre según CNN.

El presidente George W. Bush –ampliamente criticado por su lenta respuesta al huracán Katrina en 2005– visitó Nueva Orleans, en Luisiana (sur) y propuso un ayuda federal para las zonas devastadas, a las que visitará el sábado.

«El gobierno está listo para ayudar», dijo el portavoz presidencial Scott Stanzel, agregando que Bush estaba «profundamente triste» por las muertes.Autoridades federales anunciaron que estaban enviando ayuda de emergencia a las víctimas de Alabama y Missouri. El gobernador de Alabama, Bob Riley, pidió incrementar el número de miembros de la Guardia Nacional para ayudar a las tareas de socorro en Enterprise y declaró que la pequeña localidad había sufrido «graves daños». Según la sociedad Alabama Power, alrededor de 15.000 hogares de ese estado estaban sin electricidad la tarde del jueves.

«Tenía la impresión de estar sobre montañas rusas. Nunca tuve tanto miedo», contó a un diario local Brooke Shroades, una liceal del establecimiento destruido por el tornado que sobrevivió escondiéndose en un armario.

Decenas de personas debieron ser hospitalizadas en Enterprise y en otras ciudades de Alabama, donde numerosas viviendas fueron destruidas.

«Es un desastre total. Es realmente trágico», declaró el shérif Russel Thomas, a la cadena local de televisión WSFA mientras participaba de las tareas de socorro en Enterprise.

Según el NWS, la depresión se dirigía el viernes hacia el noreste de Estados Unidos, donde se transformó en ventisca, aguanieve y nieve.

También en Canadá el fenómeno ya provocó en el este del país la muerte de dos niños y la cancelación de todos los vuelos.

La radio pública canadiense CBC, que citó a la Policía, dijo que los niños murieron cuando el vehículo en el que viajaban chocó a causa de un vendaval de nieve con un camión en un camino al noroeste de Kitchener (provincia de Ontario). La madre, que conducía el automóvil, se halla en estado crítico en un hospital.

Estos nuevos tornados tienen lugar dos semanas después de una violenta tormenta de nieve que golpeó al este de Estados Unidos y Canadá, durante la cual murieron 13 personas y 300.000 quedaron sin electricidad.