WASHINGTON (EFE).- El Gobierno de EEUU dijo ayer que mantiene un «estrecho contacto» con Arabia Saudí para resolver el presunto secuestro, el domingo, de un ingeniero estadounidense por un grupo vinculado a la red terrorista Al Qaida.

Mientras tanto, Paul Johnson III, hijo del supuesto secuestrado, suplicó hoy a quienes retienen a su padre que «por favor» lo pongan en libertad, e indicó que su padre «no se merece» ese trato.

El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Richard Boucher, informó hoy de que Arabia Saudí ha asegurado que «está haciendo cualquier cosa posible para resolver este caso», el supuesto secuestro de Paul Johnson, un especialista en helicópteros «Apache», que trabajaba para la compañía estadounidense Lockheed Martin.

Boucher también dijo que esa secretaría se mantiene en contacto cercano con la familia de Johnson a través de la embajada de Estados Unidos en Riad.

Indicó que el embajador estadounidense en Arabia Saudí, James Oberwetter, habló hoy por teléfono con un hijo de Johnson sobre el caso de su padre.

Paul Johnson III manifestó en una entrevista televisiva que Estados Unidos «debería sacar a cada uno de Arabia Saudí… a todos los civiles».

El hijo del supuesto secuestrado aseguró que «el peligro (en suelo saudí) no vale el dinero» que devengan los estadounidenses que trabajan en ese país.

Un comunicado de los secuestradores, que afirman están vinculados a Al Qaida, señala que el secuestrado será tratado de la misma forma que los soldados estadounidenses trataron a los prisioneros iraquíes en el penal de Abu Ghraib.

Esos reos iraquíes fueron torturados según ha reconocido el Gobierno de Washington, que lleva a cabo una investigación.

Paul Johnson III dijo hoy a CNN que su padre no se merece esto (el secuestro) y suplicó a los secuestradores que «por favor dejen en libertad» a su padre.

Por su parte, el Departamento de Estado recordó a los estadounidenses que viven en Arabia Saudí que adopten las medidas necesarias para su protección personal y que, en primer lugar, «lo más importante» es que informen a la policía saudí cualquier cosa sospechosa que detecten.

Asimismo reiteró la reciente recomendación a los estadounidenses para que eviten viajar a ese país, y a los que viven allí, que lo abandonen.