WASHINGTON(AFP) – El jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Tom Shannon, aseguró este jueves que su país trata de «sensibilizar» a los países latinoamericanos y europeos sobre la «amenaza» que representa para la región el presidente venezolano, Hugo Chávez.

«Existe un creciente consenso hemisférico e internacional que la democracia en Venezuela corre un grave peligro», aseguró el diplomático en una audiencia ante la subcomisión para el Hemisferio Occidental (América) de la Cámara de Representantes, que le permitió detallar lo que está haciendo su país en relación a Chávez.

«La administración está trabajando multilateralmente, en la OEA, la Unión Europea (UE) y el Consejo de Europa, entre otros, para respaldar la sociedad civil venezolana, denunciar los abusos contra la democracia», explicó Shannon que había iniciado su mandato en octubre con declaraciones moderadas sobre Chávez.

«También nos estamos acercando bilateralmente a nuestros socios en el Hemisferio y en Europa para que hagan lo propio y sensibilizarlos de la amenaza que representa para la estabilidad regional la compra de armas por parte del gobierno de Venezuela y su apoyo a movimientos políticos radicales», añadió.

Shannon admitió asimismo que «en la propia Venezuela estamos trabajando por preservar el espacio político y cívico para crecientes grupos que se encuentran en riesgo», en una audiencia donde quedaron en evidencia las discrepancias entre demócratas y republicanos sobre Chávez.

En declaraciones posteriores a la audiencia, el diplomático subrayó otra vez el peligro que puede representar Venezuela.

«La región está enfrentando ahorita desafíos que son realmente producto de una democracia creciente en la región. La manera de enfrentarlos es más democracia, más desarrollo, más beneficio para el pueblo», explicó en español.

Pero «si algunos países deciden seguir otro rumbo o no cooperar, la posibilidad de éxito va a disminuir rápidamente», advirtió.

Shannon también lamentó varias veces las severas críticas de Chávez contra el presidente George W. Bush y Estados Unidos. «La dinámica política interna de Venezuela durante los últimos años, ha sido una estrategia de confrontación», explicó.

«Desafortunadamente, ésta es una dinámica que ya se expresa en la diplomacia de Venezuela y su actitud con algunos de los países en el hemisferio que históricamente han sido socios y amigos de Venezuela», explicó, en alusión a la reciente crisis diplomática con México tras la Cumbre de las Américas.

El diplomático, no obstante, dejó la puerta abierta a Chávez: «Para nosotros hay senderos claros para reactivar los diferentes aspectos de nuestras relaciones con Venezuela, la lucha antidroga, la lucha antiterrorista y el sector energético.

«Pero todo esto depende de la voluntad de Venezuela. Si ellos quieren realmente sentarse y hablar con nosotros de estas cosas, estamos súmamente dispuestos a hacerlo», afirmó.

En la audiencia, los representantes oficialistas insistieron en sus relaciones con Cuba e Irán, los congresistas de la oposición atribuyeron el creciente protagonismo del presidente venezolano en la región, a «la ausencia de política latinoamericana» por parte de Bush, como señaló Rob Menéndez (Nueva Jersey).