WASHINGTON. AFP. Estados Unidos condenó ayer la publicación de documentos que supuestamente muestran que los servicios secretos paquistaníes tienen nexos con los rebeldes afganos, dijo un comunicado publicado por la Casa Blanca. «Estados Unidos condena firmemente la publicación de información clasificada por parte de personas y organizaciones que podrían poner las vidas de estadounidenses y nuestros aliados en riesgo, y amenazan nuestra seguridad nacional», dijo el consejero en seguridad nacional de la Casa Blanca, James Jones, en un comunicado.
Unos 92.000 documentos fueron publicados por el sitio web Wikileaks con detalles inéditos de la guerra en Afganistán tomados de archivos del Pentágono e informes de campo que van desde el año 2004 hasta el 2010. Según el diario The New York Times, uno de los tres primeros medios que informó sobre la publicación de información clasificada, los documentos sugieren que «Pakistán, un aparente aliado de Estados Unidos, permite a los representantes de su servicio de espionaje mantener conversaciones directas con los talibanes».
El diario, que describe estas conversaciones como «sesiones secretas de estrategia», afirma que allí se «organizan redes de grupos de militantes que luchan contra soldados estadounidenses en Afganistán, e incluso hacen complots para asesinar a los dirigentes afganos». El embajador paquistaní ante Estados Unidos criticó la filtración de información, afirmando que su país está plenamente comprometido con combatir a los rebeldes islámicos. El embajador Husain Haqqani afirmó que la publicación de la información por parte del sitio Wikileaks fue «irresponsable» y que consistió en informes desde el lugar «no procesados» que «no reflejan la actual realidad». The New York Times afirmó que recibió hace varias semanas el material filtrado por parte de Wikileaks.