BRASILIA (AP).- El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, dijo el miércoles que espera que Venezuela decline su intención de comprar miles de fusiles rusos de asalto, al subrayar que no consigue imaginar para qué ese país querría usar ese armamento, ni qué beneficio puede traer a la región esa operación.

   Rumsfeld habló con los periodistas en la sede del Ministerio de Defensa, donde temprano se entrevistó con su colega y también vicepresidente brasileño, José Alencar, como parte de la agenda oficial de una visita de menos de 24 horas a Brasil.

   «Ciertamente estoy preocupado»», replicó el secretario estadounidense consultado sobre los anuncios de la compra de armas por parte de Caracas.

   «No puedo imaginar por qué Venezuela necesita 100.000 AK-47»», dijo Rumsfeld. «Personalmente, espero que no se produzca»» la compra, agregó.

   Rumsfeld añadió que «no puedo imaginar que si (la compra) se produce sería bueno para el hemisferio»».

   Tras su encuentro con Alencar, Rumsfeld se entrevistó en el palacio de gobierno con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, en una visita de cortesía que se extendió unos 45 minutos.

   Durante el encuentro, Rumsfeld elogió la participación brasileña en una fuerza multinacional de la ONU en Haití, mientras Lula destacó los esfuerzos de su gobierno por alcanzar una América Latina estable y próspera.

   El secretario estadounidense, quien llegó a Brasilia el martes procedente de Argentina, visitó por la tarde en Manaus, al noreste del país, el llamado Sistema de Vigilancia Amazónica (SIVAM) y posteriormente partió rumbo a Guatemala, última escala de su gira por la región, dijeron voceros de la embajada estadounidense.

   Las declaraciones sobre Venezuela fueron las primeras de un alto y cercano colaborador del presidente estadounidense George W. Bush en manifestar reparos a las negociaciones venezolanas para la compra de armamentos.

   Caracas y Washington mantienen frecuentes impasses diplomáticos y mutuas recriminaciones desde comienzos del gobierno del presidente Hugo Chávez, en 1999.

   Esas desavenencias van desde el acercamiento venezolano a Cuba, hasta las posiciones de Chávez sobre las guerrillas colombianas, la guerra en Irak y otros temas en los que Venezuela era tradicionalmente moderada.

   Rumsfeld, además, saludó el papel de líder regional de Brasil, que ha tenido gestiones activas para resolver tanto crisis políticas internas en Caracas, como de Venezuela con su vecino Colombia.

   En voz de su vicepresidente Alencar, Brasil ratificó ese papel moderador.

   Brasil «siempre defendió y defiende la autodeterminación de los pueblos»», dijo Alencar al hacer un breve comentario sobre el asunto de las armas para Venezuela.

   Y aunque ambos funcionarios destacaron la cooperación de los dos países en diversas áreas, las divergencias salieron a relucir cuando Alencar eludió criticar a Venezuela o calificar como terroristas a las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

   «A la distancia no podemos hacer un juicio en relación a esa cosa»», dijo Alencar, interrogado sobre si las FARC eran terroristas. Agregó: «si adoptan el crimen como medio para recaudar recursos, obviamente es una acción nefasta que tiene que ser combatida»».

   El gobierno venezolano anunció en diciembre que compraría a Rusia diez helicópteros y 100.000 fusiles de asalto del tipo Kalasnikov AK 103 y 104, que llegarían al país a mediados de este año.