WASHINGTON (AFP) .- El presidente norteamericano George W. Bush criticó este lunes el desempeño de Venezuela y Bolivia en la lucha antidrogas, pero se abstuvo de aplicar sanciones contra Caracas y dio a La Paz un plazo de seis meses para cumplir metas precisas de erradicación de cultivos de coca.
En su informe anual sobre la lucha antidrogas, Bush designa a Birmania y Venezuela como los dos países que fracasaron de forma comprobada durante los anteriores 12 meses en cumplir sus obligaciones en el marco de los acuerdos internacionales antinarcóticos.
Sin embargo, Bush aclara que sólo aplicará a Birmania las sanciones que conlleva esa evaluación negativa. Venezuela no será castigada con el retiro de programas de ayuda porque Bush consideró de interés vital para Estados Unidos mantener el respaldo a programas de respaldo a las instituciones democráticas venezolanas.
Eso implica que la Casa Blanca mantuvo sin cambios su evaluación de 2005 sobre el desempeño antidrogas del gobierno de Hugo Chávez.
Sin embargo, este año, tras la llegada al poder del izquierdista Evo Morales en La Paz, Bush advirtió que mi gobierno está preocupado con el declive de la cooperación antinarcóticos de Bolivia desde octubre de 2005.
Bolivia ha adoptado políticas que han permitido la expansión del cultivo de coca y bajado el ritmo de erradicación hasta mediados de año, cuando volvió a aumentar, señala.
No obstante, elogia el respaldo de La Paz a las iniciativas de interdicción y reconoce resultados positivos en los decomisos de cocaína y laboratorios artesanales.
Bush llama al gobierno de Evo Morales a reenfocar sus esfuerzos en la eliminación de la coca y no limitarse a combatir el tráfico de cocaína. El informe promete una evaluación del caso boliviano en un plazo de seis meses, que vencerá en marzo de 2007.
La semana pasada, una misión boliviana encabezada por el vicepresidente Alvaro García Linera, defendió en Washington ante autoridades y legisladores, la política de erradicación selectiva de hoja de coca que impulsa el gobierno boliviano, y que se aleja de la alternativa coca cero que promovieron anteriores administraciones bolivianas al influjo de Washington.
El viceministro de Defensa Social de Bolivia, Felipe Cáceres, sostuvo que desde el primero de enero de 2006 hasta setiembre, su país erradicó 3.224 hectáreas de plantaciones de coca de manera voluntaria y concertada.
En el documento, Bush identifica a Afganistán, Bahamas, Bolivia, Brasil, Birmania, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Haití, India, Jamaica, Laos, México, Nigeria, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, y Venezuela como países de gran tránsito o producción de drogas ilícitas.
El proceso de evaluación anual, conocido como certificación exige que el presidente examine a los países según su nivel de lucha contra los cultivos ilegales, su compromiso con la estrategia prohibicionista y la extradición de narcotraficantes, así como sus esfuerzos para recortar las exportaciones.
La presencia de un país en la lista de mayores (productores o países de tráfico) no significa necesariamente una consideración negativa de sus esfuerzos contra la droga ni de su nivel de cooperación con Estados Unidos, dijo la Casa Blanca, cuyo informe fue remitido al departamento de Estado, encargado de informar al Congreso.
Sin embargo, en el caso particular de Ecuador, deplora un incremento dramático de la cocaína transportada a Estados Unidos en barcos de bandera ecuatoriana y advierte que las actividades de grupos armados ilegales en la frontera norte, entre Ecuador y Colombia, siguen siendo muy preocupantes.