MIAMI (EEUU) (EFE).- El gobierno de EEUU entregó ayer seis millones de dólares al Grupo de Apoyo a la Democracia (GAD), una organización de Miami que respalda a los opositores cubanos.  «Agradezco a nuestro gran presidente (George W. Bush) la ayuda que ha destinado a los disidentes en Cuba cuyas armas no son las pistolas o los cuchillos, sino una ardiente creencia en los ideales de la libertad y la democracia», dijo en la ceremonia de entrega la congresista republicana de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen.

   «La democracia pronto alzará vuelo en Cuba», aseguró la congresista en cuya oficina de Miami se firmó oficialmente la donación que será entregada en un lapso de tres años y que se suma a otros cinco millones de dólares ya otorgados por Washington.

   El congresista Mario Díaz-Balart, también de origen cubano, coincidió con Ros-Lehtinen en el reconocimiento a Bush como «el mejor amigo que han tenido los exiliados cubanos en la Casa Blanca».

   Díaz-Balart, quien junto con su hermano Lincoln, también congresista, y el senador de origen cubano Mel Martínez ha sido promotor de la ayuda, agregó que estaba orgulloso «de los nuevos mambises (luchadores por la independencia de Cuba) que de nuevo luchan por la libertad».

   «Seguiremos en esta lucha por la libertad total, no parcial, de Cuba, con nuestros hermanos dentro de Cuba, con nuestros hermanos en el exilio y con el presidente de EEUU», añadió.

   Por su parte Adolfo Franco viceadministrador de la Agencia para el Desarrollo Internacional de EEUU (USAID), a través de la cual se entrega la ayuda, explicó que ésta se otorgó al GAD por la «eficiencia que ha demostrado en la ayuda a los disidentes y sus familiares en Cuba».

   «Tenemos un compromiso con fortalecer el movimiento disidente en Cuba y estamos seguros que este dinero será canalizado eficientemente por el GAD», indicó.

   El GAD ha enviado hasta ahora 102.604 kilos de alimentos y medicinas a Cuba, 84.000 libros y revistas, 1.000 radios de onda corta y 144.000 copias de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

   «Nuestro criterio es ayudar a todas aquellas personas comprometidas con un estado de derecho en Cuba, sin hacer distinción entre los grupos opositores y sus estrategias de lucha», dijo el director ejecutivo del GAD, Frank Hernández Trujillo, quien es de origen cubano.

   «No queremos reconocimiento para nosotros, sino para nuestros hermanos que día a día se tienen que enfrentar con el ‘monstruo’ (en alusión al gobierno del presidente Fidel Castro)», agregó.