EU detiene narcotraficante mexicano

EU detiene narcotraficante mexicano

Washington (EFE).- Las autoridades estadounidenses han detenido al narcotraficante mexicano Francisco Javier Arellano Félix, “El Tigrillo”, presunto responsable de la introducción de toneladas de drogas en EEUU, informó ayer la policía. Arellano Félix, uno de los narcotraficantes más buscados en México y EEUU, fue capturado el lunes mientras pescaba a bordo de una embarcación a unos 24 kilómetros de la costa de la península mexicana de Baja California, informó ayer Paul McNulty, “número dos” del Departamento de Justicia.

En una rueda de prensa McNulty celebró el éxito de la operación policial que condujo a la captura de “El Tigrillo”, a quien se refirió como “uno de los mayores narcotraficantes del mundo”, responsable de la introducción de toneladas de cocaína, marihuana y otras drogas en EEUU.

“La de Arellano Félix es la mayor y más violenta organización de narcotráfico en el área de Tijuana y Baja California”, dijo el funcionario estadounidense. Recordó que once individuos miembros de la cúpula del clan de los Arellano, entre ellos “El Tigrillo”, están incluidos en una acusación formal que se dio conocer el 8 de julio del 2003.

Los cargos presentados contra ellos acarrean cadena perpetua e incluyen la confiscación de bienes por valor de hasta 300 millones de dólares.

La policía acusa al narcotraficante de 37 años recién arrestado de ser el cabecilla del clan de los Arellano Félix, una organización delictiva con sede en Tijuana, a la que, según los investigadores, también pertenecen sus siete hermanos y cuatro hermanas. El clan familiar es uno de los tres mayores carteles de México, junto con el Cártel del Golfo y el Cartel de la Federación. McNulty indicó que el grupo es responsable de 20 asesinatos en México y EEUU.

Las autoridades estadounidenses señalaron que también han arrestado a otros sospechosos de asesinato entre los tripulantes de la embarcación deportiva.

Por lo demás, la captura de “El Tigrillo” culmina un largo proceso que llevó al Departamento de Estado a ofrecer una recompensa de cinco millones de dólares por la cabeza de Arellano Félix o la de su hermano Eduardo.

La figura del capo del narcotráfico adquirió más relevancia de la que ya tenía en enero pasado cuando se descubrieron varios túneles en la frontera entre EEUU y México que desembocaban en un almacén en el distrito industrial de la ciudad californiana de San Diego.

La captura de “El Tigrillo” se produce sólo dos meses después de que la Policía mexicana detuviese a otros dos capos del cártel con sede en Tijuana, lo que dejó diezmada a la organización y colocó a “El Tigrillo” al frente de la misma.

Efraín Pérez Pasuengo, “El Efra”, y Jorge Aureliano Félix, “El Macumba”, los números 1 y 2 de la estructura de mando del cártel de los hermanos Arellano Félix, fueron detenidos el 3 de junio en la ciudad fronteriza de Tijuana.

Sus detenciones fueron un duro golpe para el cartel, que en su momento llegó a ser el más temido y poderoso de México, el cual sufrió en el 2002 uno de los reveses más serios de su historia, con la captura de Ramón Arellano Félix.

Ramón murió en un tiroteo con la policía. Su hermano, Benjamín, cerebro del cártel, fue arrestado sólo unas cuantas semanas más tarde.

Aun así, los expertos anti-narcóticos consideran que la familia mantuvo gran parte de su fuerza y que logró incluso algunos acuerdos con el Cartel del Golfo en el estado mexicano de Tamaulipas, en el noroeste del país.

Pese a esos acuerdos, el clan de los Arellano Félix ha mantenido una lucha sin cuartel con otras bandas mexicanas para hacerse con el control del tráfico de drogas.

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