EU duda PR sea estado 51

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Washington (EFE).- El Gobierno de EEUU puso en duda ayer que Puerto Rico pueda mejorar su relación con Washington mediante una “nueva mancomunidad”, como proponen algunos sectores en la isla, y aseguró que esa idea raya en la inconstitucionalidad.

Durante una audiencia del Comité de Recursos de la Cámara de Representantes, el subsecretario adjunto de Justicia para asuntos legales de Estados Unidos, Kevin Marshall, afirmó que ese plan de “estatus mejorado” contraviene la Constitución.

Desde 1991, el Departamento de Justicia ha dicho que la Constitución “no permite dicho arreglo”, y un informe encargado por la Casa Blanca reafirma esa posición, destacó Marshall.

La audiencia, colmada de líderes políticos de Puerto Rico, fue convocada precisamente para examinar el alcance y la repercusión del informe emitido hace cuatro meses por el Grupo de Trabajo de la Casa Blanca sobre el futuro político de la isla.

Según ese informe, los puertorriqueños tendrían la oportunidad de votar, mediante un plebiscito, sobre si mantener o no el estatus actual como Estado Libre Asociado (ELA), pero definido como “territorio”.

Si en el primer plebiscito se rechaza la idea de continuar el ELA, habría un segundo referendo para escoger entre la anexión o la independencia, corrientes que también han causado división en la isla.

La conclusión del Grupo, explicó Marshall, es que la opción para la “nueva mancomunidad” va en contra de la Constitución y “cualquier promesa que haga EEUU sobre el estatus de Puerto Rico no sería vinculante”.

Puerto Rico, un Estado Libre Asociado (ELA) desde 1952, estaría sujeto a la autoridad del Congreso, que le confiere la Constitución, “para formular y disponer de todos los reglamentos necesarios respecto al Territorio…que pertenece a Estados Unidos”, dijo Marshall.

Por su parte, Rubén Berríos, dirigente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), cuestionó la voluntad del Congreso de EEUU de permitir una solución definitiva al estatus político de su país.

“Si el pasado es prólogo, la inclusión de la opción de la estadidad (anexión) en cualquier proyecto de ley augura su fracaso legislativo. Debemos cuestionar si un Congreso dispuesto a construir un muro en la frontera sur autorizaría un referendo que permita a una nación latinoamericana convertirse en un estado”, dijo Berríos.

Tras la audiencia, el comisionado residente de Puerto Rico en Washington, Luis Fortuño, dijo a EFE que el Congreso de EEUU debe intervenir, mediante una acción legislativa, para que los puertorriqueños decidan de una vez el futuro político de la isla.

“Por fin hemos tenido una vista pública para adelantar la discusión de este tema de suma importancia para los puertorriqueños. Aunque personalmente me inclino por la estadidad, sólo quiero que la gente en mi país pueda escoger su futuro de forma directa, mediante el voto”, dijo el comisionado.

Fortuño, del opositor Partido Nuevo Progresista (PNP), presentó a principios de marzo un proyecto de ley sobre la autodeterminación de la isla, que establece una votación antes del 31 de diciembre del 2007 y que por ahora cuenta con el aval de 106 legisladores estadounidenses.

No obstante, su iniciativa, que debe ser aprobada por el Comité y posteriormente por ambas cámaras del Congreso de EEUU, también ha creado divisiones dentro y fuera de Puerto Rico.

Los detractores del plan de Fortuño creen que dicho proyecto de ley está sesgado a favor de la anexión y, además, no incluye la opción de un “Estado Libre Asociado Mejorado”.

Esa opción es, al parecer, la que más apoyo ha tenido en los tres referendos celebrados en la isla desde 1967. El último se llevó a cabo en diciembre de 1998.

En la audiencia no hubo participación de ningún representante del gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vila, quien apoya la idea de realizar una asamblea constituyente y cuenta con el respaldo de varios legisladores demócratas y republicanos.

Puerto Rico es un territorio de EEUU desde 1898 y Estado Libre Asociado a ese país desde 1952, del que depende en cuestiones de defensa, migración, asuntos internacionales y con el que comparte la misma moneda.   

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