WASHINGTON. AFP. En un inesperado giro causado por la crisis económica, varios estados de Estados Unidos están considerando eliminar la pena de muerte debido a que el proceso para ejecutar a un reo es un muy costoso y los recursos son cada vez más limitados. La pena de muerte aún está vigente en las legislaciones de 36 de los 50 estados norteamericanos y tiene la aprobación de cerca de dos tercios de la opinión pública del país.
Pero en todo el país, estados lejanos entre sí y de tendencias muy distintas, como Montana (noroeste), Kansas (centro), Nuevo México (sur) y Maryland (noreste), están entre aquellos que consideran activamente abolir la pena capital en un intento por hacer frente a fuertes recortes de presupuesto. «Es bastante inusual este florecimiento de actividad legislativa en los estados este año. Y es porque hay una examinación renovada de la pena de muerte», dijo a AFP Steve Hall, director del grupo Standdown que se opone a la pena capital.