El Departamento de Estado norteamericano reconoció ayer los aportes del Presidente Leonel Fernández a la solución de la profunda crisis institucional de Honduras, y aseguró que la elección que ganó Porfirio Lobo no fue un proceso armado por un gobierno de facto para blanquear el golpe de Estado del 28 de junio.

Lobo, partidario de la asonada militar, político del Partido Liberal de Honduras y empresario agrícola, fue juramentado el miércoles como presidente constitucional de Honduras.

Hablando a nombre del Presidente Barack Obama y de la secretaria de Estado Hillary Clinton, el responsable para América Latina del Departamento de Estado, Arturo Valenzuela, dijo que Fernández “ha jugado un papel enormemente positivo y constructivo al ayudar a buscar la reconciliación nacional en la nación centroamericana.

Hace dos semanas, Fernández logró un acuerdo con el entonces presidente electo de Honduras Porfirio Lobo, en virtud del cual el nuevo gobierno concediera un salvoconducto al derrocado presidente constitucional Manuel Zelaya, que puso fin a su confinamiento de cuatro meses dentro de la embajada de Brasil en Tegucigalpa.

Cumplida la juramentación de Lobo, el mandatario dominicano trajo a Zelaya a Santo Domingo, la noche del miércoles, en calidad de “huésped distinguido”. Calificó al derrocado gobernante hondureño como “símbolo de la democracia latinoamericana”.

Valenzuela, al conceder una entrevista a este diario por la vía telefónica desde Washington, destacó el desempeño de Fernández,  de quien dijo que estuvo en contacto con ambos “y logró una solución, o por lo menos, un paso importante en la solución de la crisis hondureña”.

Destacó que en el esfuerzo por conseguir la recuperación del proceso democrático en Honduras, quebrantado por un golpe de Estado el 28 de junio, han colaborado muchos países, y citó entre ellos al presidente de Costa Rica, Oscar Arias, premio Nóbel de la Paz; Álvaro Colom, de Guatemala, y al dominicano Fernández.

A su juicio, no es suficiente la celebraciòn de elecciones para   que Honduras regrese al seno de la OEA.

No basta con elegir Presidente

La elección era parte de una salida necesaria para Honduras, pero no suficiente”, argumentó, “es un paso que había que dar, pero no es suficiente para que Honduras vuelva al seno de la OEA”.

Apreció que muchos países reconocieron las elecciones como válidas, pero tampoco ese aspecto es suficiente para la readmisión de Honduras en la comunidad hemisférica, la cual se alcanzará cuando se cumplan los puntos restantes del Acuerdo Tegucigalpa-San José, que establece la conformación de un gobierno de unidad nacional y la creación de una Comisión de la Verdad, capaz de investigar y establecer responsabilidades en el caso hondureño. A juicio del Departamento de Estado, el flamante presidente Lobo “ha hecho exactamente lo que Honduras requería: un esfuerzo para la reconciliación, un gabinete unitario en el que participan políticos rivales del actual gobernante en las elecciones y, finalmente, ha reclamado la comisión verificadora.

“En ese sentido, yo creo que está bien encaminado Honduras y el país está volviendo a un proceso democrático con estas acciones que ha tomado el presidente Lobo”, dijo Valenzuela, un ciudadano chileno-estadounidense nombrado por Obama para los asuntos hemisféricos en reemplazo de Thomas Shannon. Valenzuela era director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown y es considerado un experto en las relaciones estadounidenses-latinoamericanas, destacó la Casa Blanca al momento de su designación. Fue entrevistado por varios periodistas de América Latina.