WASHINGTON. AP. La situación creada por el narcotráfico en México y la debilitada cooperación de otros gobiernos latinoamericanos son amenazas importantes para la seguridad de Estados Unidos, dijo ayer un alto funcionario del Departamento de Estado, en la presentación del informe del 2008 sobre las drogas, que criticó duramente a Venezuela y Bolivia.
Estados Unidos reconoce que los problemas de las drogas y la violencia que generan requieren de una solución de amplio alcance, dijo el subsecretario de Estado David T. Johnson.
Las instituciones democráticas en las regiones productoras de drogas deben fortalecerse, responder más expeditivamente y ser más inclusivas y transparentes. Johnson, a cargo de los asuntos del narcotráfico internacional, formuló sus comentarios en la presentación del informe del 2008 sobre el narcotráfico en el mundo, una reseña de casos de 120 países y fustiga a naciones como Venezuela y Bolivia por su falta de cooperación en la campaña global contra las drogas.
En Venezuela, Hugo Chávez se negó a cooperar en casi todos los asuntos bilaterales antidrogas, rechazó las críticas de EU y acusó al gobierno estadounidense de complicidad con las organizaciones narcotraficantes, señaló el reporte. Agregó que el tráfico de drogas en Venezuela se quintuplicó, de 50 toneladas métricas en el 2002 a unas 250 en el 2007, luego que los carteles aprovecharon en el país la geografía, corrupción, un débil sistema judicial, unas fuerzas de seguridad incompetentes y en algunos casos cómplices, y la falta de cooperación internacional antinarcóticos.
Las claves
Elogian a Calderón
El informe elogia la valerosa decisión del presidente Felipe Calderón de combatir a los narcotraficantes, que parecen estar desesperados ya que la presión los ha llevado no sólo a intimidar autoridades sino a enfrentarse entre sí.
Bush y Obama
El informe fue elaborado con datos obtenidos durante el gobierno de Bush, pero difundido en la nueva administración de Obama.