Miami. EFE. El huracán “Irene”, que perdió fuerza ayer al bajar sus vientos máximos sostenidos a 150 kilómetros, azota con intensas lluvias a Turcos y Caicos antes de dirigirse a Bahamas en ruta hacia la costa este de Estados Unidos.  

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos informó que los fuertes vientos de “Irene” y las precipitaciones que lo acompañan continuarían afectando a esas islas caribeñas durante la noche.   “Irene” es un huracán categoría 1, la mínima en la escala de intensidad Saffir-Simpson de un máximo de cinco, indicó el CNH, con sede en Miami, en su boletín de las 00.00 GMT.   Sin embargo, pronosticó que se intensificaría y podría convertirse en las próximas 48 horas en un ciclón categoría mayor, posiblemente 3, en su avance hacia a Estados Unidos.  

“Irene”, que sería el primer huracán que impactaría territorio estadounidense desde 2008, enviará sus bandas externas de lluvias al sureste de Bahamas en las próximas horas.   El vórtice del huracán se encontraba a 80 kilómetros al oeste- suroeste de Gran Turco, en Turcos y Caicos, y a 145 kilómetros al este de Great Inagua, en Bahamas.  

Se mueve hacia el oeste-noroeste a 15 kilómetros por hora, se espera un giro hacia el noroeste el miércoles y en esta trayectoria el ojo de “Irene” seguirá azotando a Turcos y Caicos, para luego moverse hacia el sureste y centro de Bahamas, y el jueves al suroeste de esa nación caribeña.   Los pronósticos a cinco días del CNH muestran al huracán alejado de la costa este de Florida, en Estados Unidos, dirigiéndose hacia Carolina del Norte donde posiblemente toque tierra el sábado como un ciclón de gran intensidad.   Los meteorólogos advirtieron a los residentes de Florida que aunque el estado ya no está en el cono de probabilidades del paso del huracán, se sentirán condiciones de tormenta tropical y los vientos causarán un fuerte oleaje.

Muere mujer tras ser arrastrado su carro por arroyo  

Una mujer de 62 años murió ayer al ser arrastrado su automóvil durante una crecida de agua ocurrida junto al cauce de un arroyo de Carolina, localidad cercana a la capital puertorriqueña.   La Policía informó que Zoraida García Dávila logró salir del vehículo mientras era arrastrado por el agua, aunque falleció instantes después.