WASHINGTON.- El Gobierno de EEUU otorgará una ayuda adicional a Haití por valor de 100 millones de dólares, lo que eleva a 160 millones de dólares su apoyo al país caribeño para este año.

Los nuevos fondos, anunciados ayer por el Departamento de Estado, servirán para financiar el envío de asesores para los ministros haitianos y la formación de la policía nacional de la isla, así como para apoyar presupuestariamente al nuevo gobierno interino.

Este dinero también se destinará al servicio eléctrico, programas de trabajo, ayuda humanitaria y desarrollo económico del pueblo haitiano.

Según el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, «este dinero contribuirá al retorno a la democracia en Haití».

Boucher especificó los detalles de esta nueva aportación estadounidense y expresó su deseo de que otros países sigan el ejemplo de EEUU y contribuyan al desarrollo económico de Haití en la conferencia de donantes que tendrá lugar a mediados del mes de julio en Ottawa.

[b]No espera milagros[/b]

Un general brasileño, con el mando de la nueva fuerza multinacional de paz de Naciones Unidas para Haití, afirmó el lunes que no se pueden esperar milagros en seis meses.

«Es obvio que sin que se pueda presentar al pueblo perspectivas de mejoras de su vida, de su día a día, será muy difícil…tener éxito», dijo el general del ejército Augusto Heleno Ribeiro Pereira, ratificando así la postura del secretario general de la ONU, Kofi Annan, sobre la necesidad de ayudar económicamente a la empobrecido isla.

Como «ya dijo el secretario general de las Naciones Unidas, hay necesidad que se hagan inversiones, aportes de recursos a Haití para que el país tenga esperanzas reales», agregó el oficial en entrevista con AP en su oficina en el comando del ejército.

El oficial, que habla francés y español, viajará el 29 de mayo a Haití, siendo la primera vez que participe en una misión de la ONU.

«Sé perfectamente que al inicio no esperamos hacer milagros. Los milagros no están previstos, lo previsto es mucho trabajo, y mucha integración entre todos nosotros, entre todos los de la Naciones Unidas» militares y civiles, añadió consultado sobre sus expectativas de seis meses de misión.

Annan ha dicho que no ha recibido suficientes respuestas a sus pedidos de 35 millones de dólares de ayuda de emergencia para Haití, el país más pobre del hemisferio, mientras insiste en la necesidad de un compromiso a largo plazo de la organización con aquel país para poder transformarlo en «una democracia funcional».

El general brasileño, de 56 años y 38 de ellos en el ejército, tendrá por acuerdo de la ONU el mando de toda la toda fuerza, cuyo objetivo es estabilizar la aquejada isla. Hasta ahora han confirmado su participación en la fuerza, además de Brasil, Argentina y Chile. Entre los tres países enviarían entre 2.200 a 2.500 militares y policías.

Brasil aportará un contingente de 1.200 militares –el mayor que envíe a una operación de la ONU en más de 40 años– que saldrán en tres grupos: el 28 y 31 de mayo, y un tercero y último el 18 de junio.

El Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad el 30 de abril el envío de una misión en gran escala a Haití, que incluirá más de 8.000 soldados y policías, a partir del 1 de junio. Hasta ahora no está claro cómo se cubrirá el número faltante de tropas.

El nuevo contingente reemplazará a la fuerza multinacional de 3.600 militares, principalmente de Estados Unidos, que está en Haití desde febrero, cuando el presidente Jean-Bertrand Aristide salió del país luego de tres semanas de violentas protestas. Se espera que el traspaso entre las fuerzas multinacionales se extienda por unos 30 días, dijo el oficial brasileño.