CARACAS (AP).- El presidente Hugo Chávez aseguró ayer que Estados Unidos «es la peor amenaza’’ que tiene Venezuela y advirtió que el imperialismo estadounidense será derrotado si se le ocurre invadir esta nación sudamericana.

«El imperio norteamericano es la peor amenaza que tenemos’’, dijo Chávez, quien frecuentemente condimenta sus discursos con menciones de conspiraciones para asesinarlo y con supuestos esfuerzos de Estados Unidos por derrocarlo, en donde se incluiría la posibilidad de una invasión a Venezuela.

«Nosotros no vamos a pelear con los vecinos, con Colombia cada dificultad, ya lo hemos demostrado en estos siete años’’, ha sido resuelta con «una llamada telefónica, una discusión y un abrazo’’, indicó.

«Si algún día aquí nosotros vamos a una guerra, la única guerra posible para nosotros sería aquella que estaríamos obligados hacer contra una invasión del imperialismo norteamericano. Así que para esa guerra tenemos que prepararnos’’, agregó en un acto con motivo del nuevo año académico militar, el primero que según el mandatario, marca «un cambio de doctrina militar’’ que por años tuvo marcada influencia estadounidense.

«A nosotros nos impusieron la doctrina gringa que es contraria a nuestra esencia… las fuerzas armadas de Estados Unidos son fuerzas imperialistas, no tenemos nada que ver con ellos… eso tenemos que sacudirlo así como un exorcismo’’, comentó.

Chávez acordó el año pasado «un cambio de doctrina militar’’ para establecer una «defensa integral’’, que permita incorporar a la población en actividades de seguridad, y que incluye la sustitución del material bélico de fabricación estadounidense por el de otros países.

En ese sentido, el presidente expresó que está dispuesto a sustituir por aviones rusos o chinos la flota de cazabombarderos F-16, alegando que Washington viola los contratos de suministro de repuestos de esas aeronaves que Venezuela adquirió en 1982.

Los Estados Unidos «se niegan al mantenimiento mayor, retardan los repuestos, etc. Bueno, no nos preocupemos, ya yo mandé una comisión a Moscú. Si nosotros tenemos que sustituir esa flota de F-16 por una flota moderna de aviones MIGs, lo haremos, nada nos va a detener’’, acotó.

Explicó que en Washington «tratan de evitar que tengamos una fuerza aérea moderna, a menos que seamos dependientes de ellos, si somos dependientes de ellos nos venden cualquier cosa; si somos independientes, quieren neutralizar nuestro poderío militar’’.

El embajador de Estados Unidos en Caracas, William Brownfield, en relación al tema sin dar detalles, ha dicho que las autoridades de su país desean «clarificar un poquito’’ lo relativo a los suministros de repuestos y elementos para los aviones F-16 de la fuerza aérea de Venezuela.

Chávez recordó que el año pasado su gobierno inició un plan de «fortalecimiento’’ de la fuerza armada nacional que incluyó la compra a Rusia de 100.000 fusiles de asalto del tipo Kalashnikov AK 103 y 104 y 15 helicópteros que se esperan comiencen a llegar a partir de marzo.

Con España suscribió en noviembre un acuerdo para comprar 12 aviones de transporte y vigilancia, y ocho barcos de patrullaje por 2.000 millones de dólares.

En alusión a otras adquisiciones de material bélico, el jefe de estado denunció que la compra de aviones Súper Tucanos, fabricados por la Empresa Brasileña de Aeronáutica (EMBRAER) está en suspenso debido a la oposición de Washington, que argumenta que la transacción involucra tecnología estadounidense.

«No se pudo firmar el contrato para que en Brasil nos fabriquen unos aviones, que son de entrenamiento, por los Estados Unidos, (ellos) no autorizan’’ a Embraer, la cuarta fabricante de aviones civiles y militares más grande del mundo, que venda a aviones a Venezuela, porque «utiliza tecnología estadounidense’’, destacó.

Recordó que algo semejante estuvo a punto de impedir la compra de armas a España. «Los españoles han dicho que sí, pero no sabemos que va a pasar con Brasil… parece que ellos tienen unas limitaciones, necesitan permiso de allá de los Estados Unidos’’.

Venezuela y Estados Unidos han mantenido tensas relaciones durante los seis años de mandato de Chávez, pero los conflictos no han afectado los vínculos comerciales, especialmente en materia petrolera.