EU indaga motivos de matanza; reabre debate armas de fuego

EU indaga motivos de matanza; reabre debate armas de fuego

Washigton
EFE
Las autoridades de EE.UU. continúan la investigación sobre los motivos de la peor matanza con armas de fuego en este país, en medio del rechazo mundial por la tragedia en la que perdieron la vida 49 personas que asistían a una “noche latina” en una discoteca gay en Orlando. El presidente Barack Obama llegó a declararse cada vez más “frustrado” con el Congreso estadounidense por la ausencia de medidas legislativas “de sentido común” para controlar la venta y posesión de armas de fuego.
El presunto autor de los hechos, Omar Seddique Mateen, nacido hace 29 años en Nueva York de origen afgano y que murió por disparos de la Policía, juró lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en sus conversaciones telefónicas con los negociadores policiales durante las tres horas que permaneció dentro del club nocturno con una treintena de rehenes, según informó la Policía.
Por segunda vez, el EI reivindicó, a través de su emisora de radio Al Bayan, la matanza, que calificó de “incursión de seguridad» en una “concentración de cruzados”, y señaló que Mateen era un “soldado del califato».
Habla Obama.- Obama aseguró que no existen pruebas claras para afirmar que la matanza estuviera “dirigida” por extremistas ni que formara parte de un plan terrorista de mayor escala. “Pensamos que es terrorismo e ignoramos el problema que tenemos con las armas”, explicó. En alusión a las declaraciones de Obama, la aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, consideró que “si alguien está siendo investigado por el FBI, simplemente no debería poder comprar un arma». Además de incrementar el control sobre el acceso a las armas, instó a aumentar el contacto de las autoridades con las comunidades musulmanas dentro del país, en vez de “estigmatizarlas o aislarlas» del resto de la sociedad. Por el lado republicano, Donald Trump prometió que, si llega a la Casa Blanca, suspenderá la inmigración procedente de zonas con un historial probado de terrorismo, urgió a mejorar la inteligencia para detectar a los “enfermos de odio” y a aquellos que han nacido en el país y se han radicalizado. La condena a la tragedia no solo se dio desde la política estadounidense, varios líderes mundiales siguen rechazando el ataque, como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que garantizó la unidad de los aliados en defensa de unas sociedades “abiertas y libres». La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, consideró que el ataque es “una tragedia no solo para la población americana, sino para todo el mundo, al igual que lo son en tantos países las masacres de personas asesinadas por su fe, por su orientación sexual o por sus creencias». El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, también se unió a las condolencias.

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